Banca / Instituciones Financieras

Clarke: “El Estado no tiene ninguna ventaja comparativa para administrar recursos”

El especialista señala que para gestionar el 15% de los fondos, la nueva AFP significaría una inversión de US$ 600 millones a US$ 800 millones.

Por: Por Costanza Cristino
 | Publicado: Martes 6 de agosto de 2013 a las 05:00 hrs.
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A cinco años de existencia del Consejo Técnico de Inversiones, entidad creada dentro de la reforma previsional de 2008, su presidente durante los últimos cinco años, Alvaro Clarke, hace un balance de su gestión justo cuando concluye su periodo al mando de la entidad. Asímismo, el también presidente de la clasificadora ICR, da a conocer su visión sobre el momento del sistema previsional chileno, sus desafíos y las reformas que se plantean en el debate político.

- ¿Cómo evalúa la labor del CTI en sus primeros cinco años?

- En la reforma previsional se dio cuenta de que todos los años se debían presentar proyectos de ley por parte del ejecutivo al Congreso, por el Decreto de Ley 3.500, particularmente respecto de la estrategia de inversiones de las AFP. 


- ¿Todos los años?

- Desde 1990 todos los años hay al menos un proyecto y cada uno de estos por temas muy de detalle. Entonces en la reforma se aprueba el CTI y en los años que me tocó presidirlo, éste ha demostrado ser bastante útil y efectivo para discutir los temas que han estado en la agenda del consejo, y se han podido abordar con mucha mayor flexibilidad que en el pasado.

- ¿Cómo hoy el cambio de la estructura de inversión del Fondo E?

- Claro, bajo la antigua ley hubiese sido discutido en el Congreso y eso se topa con la agenda legislativa. Lo mismo ocurrió cuando se modificó el régimen de inversión respecto del uso de derivados de parte de las AFP.

- ¿Cómo ve el resto de la reforma de 2008? Hoy hay visiones muy críticas al sistema.

- Las coyunturas electorales pueden ser siempre engañosas, no hay que perder de vista que la reforma fue hace muy pocos años, que se discutió a fondo el sistema y el diagnóstico que emanó fue que funcionaba relativamente bien. Y en aquellas áreas donde era necesario diseñar nuevas políticas públicas, se implementaron instrumentos que apuntaban a cumplir con aquellos objetivos.
Por ejemplo, en el caso de competencia, se diseño un sistema de licitación de afiliados.

- Precisamente en relación a la competencia algunos señalan que la licitación no ha tenido un efecto lo suficientemente masivo.
- Pienso que ha sido relativamente rápido, de hecho creo que han sido de las bajas más relevantes en la historia del sistema. Por lo tanto, la evidencia empírica más bien indica lo contrario. 


- ¿Hoy cuáles son los desafíos en materia de reformas al sistema?

- El sistema tiene un gran desafío y es que hay que introducir de mejor forma en su modelación el hecho de que hay lagunas previsionales que son importantes, y por lo tanto la densidad de cotizaciones en los hechos es más baja de lo que se supuso cuando se diseñó el sistema. Esto hace que la tasa de reemplazo o expectativas de tasa de reemplazo estén bajas aún.

- ¿Cuál sería la adecuada? 

- Lo que se recomienda es que haya una tasa de reemplazo en torno al 70% algo que ahora no se está logrando.

- ¿Dónde deben hacerse los cambios?

- Las variables relevantes que son posibles manejar desde una perspectiva de política pública son la rentabilidad -que es la fuente del 60% aproximadamente del fondo acumulado al momento de jubilar-, la cotización, la densidad de cotizaciones, la edad de jubilación, y la comisión de administración. Por lo que las políticas públicas debieran concentrarse en estas cinco variables.

- ¿Qué hay que atacar primero?

- Por el lado de la rentabilidad, desde la perspectiva de política pública no es mucho lo que queda por hacer. Pretender incrementarla probablemente sería a costa de aumentar el riesgo, lo cual desde la perspectiva del ahorro previsional no es lo más adecuado.

La cotización (10%) en el antiguo sistema era del 20%, por lo que tiene espacio para crecer, ya sea el porcentaje de cotización o el tope imponible. Mientras, la edad de jubilación, es algo que ha estado cambiando en todos los países, y corresponde a una variable muy relevante que podría mejorar de manera importante las pensiones de las personas. Por último, la densidad de cotizaciones depende de la formalidad del mercado del trabajo, por lo tanto es una variable exógena al sistema y más bien depende de las políticas que se lleven a cabo en el sistema laboral.

AFP estatal


- ¿Es partidario de una AFP estatal?

- Es muy relevante definir qué rol del Estado es el que podría tener mayor impacto, el rol como hacedor de políticas públicas, el rol como empresario, en el caso de tener una AFP Estatal, o el rol como regulador.

- ¿Qué rol cree usted debería tener?

 - Diría que el rol del Estado como regulador ha sido efectivo, en términos del diseño de políticas públicas y la supervisión del cumplimiento del marco regulatorio. El ahorro contenido en el sistema le ha dado al país una base de seguridad muy alta. Entonces, la pregunta es si puede el Estado empresario contribuir a mejorar las pensiones o la cobertura del sistema a nivel nacional, y yo creo que no. 


- ¿Cuánto podría costar una AFP estatal?

- No va a ser de bajo costo. Si el tamaño de la AFP estatal está pensado en un 15% de los fondos, por lo menos en encaje va a necesitar unos US$ 240 millones, y más el costo y el capital de trabajo, estamos hablando de una inversión que puede estar entre los US$ 600 millones a US$ 800 millones. Es decir, una inversión significativa del Estado, que además va a llevar a cabo reformas importantes, ante una coyuntura económica que no va a ser la misma que la del año pasado.

- Pero más allá del costo ¿justifica su creación?

 - A menos que esté muy justificada su efectividad, cosa que hasta ahora es incierta. El estado no tiene ninguna ventaja comparativa para administrar recursos de terceros.

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