Por J. M. Villagrán
La entrada indirecta de un gremio a la propiedad de un banco, en este caso de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) a Banco Internacional, ha generado debate respecto a cómo debiese ser el proceso de aprobación y los cuidados que debiera haber en torno a la operación.
“Tenemos que ser muy cuidadosos porque esto genera precedentes, en el sentido de que a futuro puede existir otro gremio que quiera entrar en la propiedad de un banco, por lo que hay que fijar ciertos precedentes para tener una banca estable, segura y sustentable”, afirmó Eric Parrado, superintendente de la SBIF.
El regulador acota que “lo importante es que esta operación se haga bien” y agrega que el tiempo de su aprobación “va a depender mucho de las reacciones de ellos (ILC). Hemos pedido muchos antecedentes y dependen de qué nos contesten, cómo se va a estructurar el gobierno corporativo, cuáles son los seguros que van a aplicar, etcétera. Este es un proceso normal”, remata.
La estructura de propiedad
Según ha trascendido, entre las razones de la demora en la aprobación del acuerdo, estaría la estructura de propiedad de ILC, controlada por el gremio constructor.
Conocedores del proceso recalcan que ILC es una sociedad anónima abierta en bolsa, parte del IPSA, cuyos controladores son la CChC, por lo que hay bastante diferencia entre un gremio y una sociedad.
“La tranquilidad radica en que el grupo es muy fácil de entender desde el punto de vista patrimonial, porque la CChC tiene un control y sus negocios son todos regulados; por lo tanto, la capacidad patrimonial que es uno de los antecedentes más importantes por el cual vela la SBIF es absolutamente pública”, sostienen.
Al haber dos balances claros, el de la CChC y el de ILC por otro lado, ejecutivos destacan que “aquí no hay un circuito que salga de esto, no hay sociedades en el extranjero ni esquemas hacia arriba. Incluso es más fácil de regular, porque la sociedad tiene su controlador final en Chile y balances en Chile. El controlador final de ILC es una asociación gremial y no una familia, que podría tener sus antecedentes en Islas Vírgenes o Caimán”.
Hasta ahora, antecedentes legales y financieros son los que han aportado desde ILC. Todas las semanas están intercambiando información y manteniendo contacto con el regulador, revelan fuentes del proceso. Además, han tenido que explicar un poco más cómo funciona y opera la CChC.
Proceso en fase final
La compra del Banco Internacional estaría en su fase final y no pasaría de este año.
Hace diez meses ILC -el holding de inversiones de la Cámara Chilena de la Construcción- anunció su ingreso a la banca con el acuerdo para alcanzar el 50,79% de Banco Internacional, ligado a Andrés Navarro. Y a pesar de las versiones poco optimistas por la tardanza de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) en entregar su aprobación, fuentes del proceso tienen confianza en que el negocio se cerrará pronto.
“Estamos en una fase final para concretar el negocio, y estimamos que es entre uno y dos meses (...) aunque todo dependerá de la SBIF”, dice una fuente de las negociaciones, quien acota que no creen que esto se aplace para fin de año o incluso 2016. Tampoco creen que peligre la operación.
Sostienen que la demora del regulador para aprobar la operación se debe a que el organismo ha tenido que hacer frente a “otras urgencias”, como el Caso Caval, Penta y los problemas con los cajeros automáticos.
Si se mira la compra de la cartera del Banco Paris por parte de Scotiabank, que era algo mucho más acotado y simple, se demoró entre diez y once meses la autorización. “Estamos dentro de los plazos normales, aunque uno siempre quisiera que las cosas fueran más rápidas”, dicen fuentes.
Según el acuerdo entre ILC y Banco Internacional para la compra del 50,79% de esta última entidad, esta es una operación que está sujeta a la aprobación regulatoria, lo que incluye el esquema de los dos pagos originalmente estipulados en partes iguales del deal (cifra de compra incluyendo un aumento de capital es en torno a US$ 111 millones), donde la primera cuota tiene como fecha límite este 30 de junio.
“Si la SBIF no autoriza la compra al 30 de junio, no se efectuará pago alguno”, afirman conocedores de la operación
Es por lo anterior, que en caso de no recibir la autorización de la SBIF para el cierre de la operación un par de días antes del 30 de junio, las partes pactarán una nueva fecha para el primer pago.
El acuerdo inicial entre Baninter e ILC considera que esta última sociedad compre acciones por un monto de $ 45.379 millones, a lo que se sumará un aumento de capital de otros $ 20.000 millones.