Luego de dejar atrás la crisis subprime de 2009, la industria del factoring registró marcados crecimientos -medidos por el flujo de ventas- en los años posteriores: 23% en 2010 y 34% en 2011, el que luego se moderó hasta 8% en 2012 y 10% en 2013.
Pero este buen desempeño se cortó en 2014. Ese año la desaceleración económica golpeó al sector, ya que sus principales clientes (consumo, manufactura y construcción) se encuentran entre los más sensibles al ciclo económico, por lo que a lo largo del ejercicio fueron de "más a menos".
"Esto provocó que el año pasado la industria terminara con una expansión de un 5%", explicó el presidente de la Asociación Chilena de Factoring (Achef), Claudio Martínez.
De hecho, el titular de la entidad gremial acotó que algunos meses del año tuvieron una variación interanual negativa y que perdieron cerca de 800 clientes durante todo el período. Eso sí, destaca que esta caída en los clientes se detuvo en septiembre y, desde ahí, comenzaron a repuntar.
"Además, si bien la minería no es un sector fuerte para nuestra industria, como este sector tuvo una baja en su actividad afectó a las empresas contratistas y proveedoras, donde se encuentran nuestros clientes", sostuvo Martínez.
La recuperación
Pese a este negativo panorama, Claudio Martínez indicó que el escenario será mejor en 2015, donde lo que ocurra en los primeros meses "es clave".
En este sentido, dijo que "hemos visto una mayor cantidad de oferentes del Estado, ya que éste está siendo contra cíclico y está cotizando muchas inversiones. Esto ya se reflejó en mayores ventas el último trimestre de 2014 y en 2015 seguirá esta tendencia".
Así, las inversiones en infraestructura del gobierno y el mayor dinamismo que se espera para la economía impulsarán al sector a expandirse a un 5% este año, adelantó.
Si bien es un nivel similar al de 2014, Martínez enfatizó que a diferencia del ejercicio anterior, la industria irá creciendo a lo largo del año. En este cuadro, espera que el sector viva un fuerte repunte el segundo semestre.
Esta dinámica les permitirá llegar a 2016 con un buen ritmo, por lo que desde el próximo ejercicio comenzarán a retomar los niveles de expansión que experimentaron en años anteriores a 2014, dijo.
Factura electrónica
Otro de los elementos que impulsará al factoring este año es la factura electrónica, que aumenta la eficiencia y baja el tiempo de demora de las operaciones.
En noviembre se hizo obligatoria para las grandes empresas -con ventas superiores a las
UF 100.000-, por lo que el efecto positivo comenzará a verse pronto, precisó el titular de la Achef. Además, será obligatoria para las pymes en 2017, lo que tendrá un impacto positivo para el sector, sostuvo Martínez.
