British Airways (BA) prevé realizar a finales de año un plan
de bajas voluntarias que afectará a 1.400 de sus directivos. El objetivo es el
de hacer frente a la crisis económica y al impacto de la subida de los
carburantes en su balance.
Esta compañía aspira a recortar 170 millones de libras (205
millones de euros) en apartado retributivo de su cuenta de resultados, por lo
que el 25 de septiembre remitirá cartas con ofertas de indemnización para
aquellos dirigentes con sueldos entre 48.000 y 300.000 euros anuales, que se
enfrentan a despidos obligatorios en caso de no aceptar las bajas voluntarias
planteadas por la
empresa. Cada uno tendrá una quincena para confirmar su
connivencia, o hacer frente al despido.
Así, el 31 de diciembre será la última jornada laboral para
los afectados, que contarán con un período de consulta de tres meses, en lo que
supone la primera acción de estas características acometida hasta ahora por la
aerolínea británica y que podría desencadenar una huelga en cadena en el
período navideño.
Según el diario 'Daily Mirror', los detalles de esta medida
se analizaron ayer en una reunión de carácter secreto convocada por el
presidente de BA, Willie Walsh, en las oficinas del aeropuerto londinense de
Heathrow, donde se dieron cita 150 de los máximos dirigentes de la compañía.
La mayoría de la plantilla ignoraba estos planes revelados
hoy por el periódico. En cualquier caso el estado de opinión entre los
trabajadores se encuentra en alerta desde que trascendieron los planes de
fusión con Iberia y con American Airlines.
Los títulos de la aerolínea rebotan un 2,19% en bolsa, hasta
los 256,6 peniques.