El presidente ejecutivo de la Corporación Nacional del Cobre
de Chile (Codelco), Diego Hernández, aseguró hoy a Efe que no se privatizarán
los principales activos de la empresa estatal en los próximos cuatro años,
aunque sí habrá una "reorganización" de la estructura de la compañía.
"No es intención de este Gobierno hacer cambios" que puedan llevar a la privatización de los activos principales de la firma
(sus minas de Codelco Norte, Salvador, Andina y Teniente), por lo que,
"por lo menos en los próximos cuatro años, es un tema que nosotros no
vamos a discutir", explicó Hernández.
La privatización, según el presidente de Codelco, "no
es una condición fundamental" para hacer la empresa más competitiva, ya
que "creo que, con lo que tenemos hoy día, nuestra obligación es ser más
eficientes, ser más competitivos, y no creo que el hecho de que seamos una
empresa estatal sea una barrera para conseguirlo".
Sin embargo, sí señaló que habrá una
"reorganización" que estará finalizada "en los próximos
meses" para cumplir los dos objetivos principales de la compañía que,
según Hernández, son ejecutar sus nuevos proyectos para garantizar los niveles
de producción actuales y mejorar la competitividad.
El presidente de Codelco señaló que dentro de esa
reorganización entrará "tener un área más potente de administración y
finanzas" y un área de recursos humanos "más enfocada al recambio
generacional y la contratación de gente con talento", mientras que
mantendrá el departamento comercial sin grandes cambios.
"Hay una vicepresidencia que se dedica a la ejecución
de proyectos, a la que apoyamos sin cambios mayores", mientras que en la
organización de las divisiones en las minas quiere "tener un buen
equilibrio" entre su autonomía para cumplir sus planes de producción y
costes y un "marco más estandarizado" de funcionamiento.
Tecnología
Además, el presidente espera dar un mayor impulso a la parte
tecnológica y de innovación, ya que "Codelco ha hecho esfuerzos
importantes en desarrollo de tecnología, pero ahora tenemos que 'aterrizar' eso
en aplicaciones concretas".
Para sus operaciones a medio plazo, Hernández tiene previsto "empezar a construir alguna plataforma que nos sirva para
internacionalizarnos cuando tengamos oportunidad", con la compra de minas
en otros países, para lo que el presidente calcula que su empresa estará preparada
en unos tres años.
China
Hernández ha tenido toda esta semana en Shanghai encuentros
con proveedores chinos de equipamientos y con sus clientes en el gigante
asiático, su principal mercado.
"La situación (en China) se ve bastante sana", con
"una demanda de nuestro producto bastante firme y normal", aseguró
Hernández.
"Creo que finalmente el consumo de cobre de China este
año va a ser superior al del año anterior", explicó el presidente, cuya
compañía prevé que el consumo del metal aumente un 4% en el mundo y un 8% en
China en los próximos 12 meses.
Hernández se mostró confiado en las previsiones de
crecimiento de la economía china para este año, en torno al 8%, aunque
reconoció que los meses de crisis en el sector, entre noviembre de 2008 y marzo
del 2009, fueron una "advertencia" de que pueden darse situaciones en
las que los precios lleguen a desplomarse.
"Eso nos hace ser más cuidadosos ahora con nuestras
inversiones y también con la obligación de preocuparnos de tener costos lo más
bajo posibles", aseguró.
En cuanto al mercado chino del cobre, Hernández señaló que
sigue creciendo y hay más flexibilidad que antes.
"Se han desarrollado 'traders' (intermediarios) locales
que compran cobre y que, a su vez, redistribuyen a clientes menores, que no son
clientes a los que nosotros podemos o debemos llegar", explicó Hernández.
Además, "los pequeños o medianos consumidores también
quieren tener acceso a fijaciones de precios, para poder disminuir el riesgo de
la volatilidad del precio en sus negocios", aseguró.
Respecto a la creciente demanda en el gigante asiático,
Hernández concluyó que "no va a faltar cobre", aunque reconoció que
"los recursos hoy día son menos competitivos que los que teníamos
antes" porque "las leyes (pureza) de los yacimientos son más bajas y
los costos de las nuevas inversiones son más altas"