La Corte Suprema zanjó el destino del millonario proyecto que el grupo Copec, ligado a la familia Angelini, busca desarrollar en el sector conocido como Las Salinas de Viña del Mar: el máximo tribunal del país declaró inadmisibles y rechazados todos los recursos de casación presentados en contra de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable de su proyecto de descontaminación.
Una serie de opositores a la obra, entre ellos el presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad, Patricio Herman, habían presentado recursos ante la Suprema en contra de un fallo del Segundo Tribunal Ambiental, que rechazó cinco reclamaciones que buscaban anular la RCA que aprobó el proyecto Saneamiento del Terreno Las Salinas de Copec, ya que tras analizar toda la información disponible y luego de inspeccionar in situ la zona, concluyó que el Comité de Ministros y el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) realizaron un adecuado proceso de evaluación.
El proyecto de Copec se ubica frente a la playa Las Salinas en Viña del Mar, y se busca -a través de una técnica de biorremediación, por medio de bacterias- sanear el terreno de 16 hectáreas que antes utilizaban las empresas petroleras para almacenar combustibles en gigantescos tanques frente a la playa de Viña. Luego, la empresa busca levantar en la zona un millonario proyecto inmobiliario.
El Segundo Tribunal Ambiental estimó que las observaciones ciudadanas de las reclamantes fueron debidamente consideradas por el SEA tanto en su respuesta como a lo largo del procedimiento de evaluación ambiental, y por otro lado, existió un debido estándar de fundamentación basado en evidencias y antecedentes suficientes, “sin que se vislumbre al respecto algún vicio en el actuar de la autoridad ambiental”, dijo en su sentencia.
Rodrigo Avendaño, en representación de Patricio Herman, dijo en su recurso a la Suprema que la aprobación ambiental del proyecto pretendería modificar ipso facto el Plan Regulador Comunal, al ampliar el alcance del Área de Riesgo al uso de suelo residencial.
Otra de las reclamaciones elevadas al máximo tribunal fue la de la abogada Yeny Silva, en representación de Francisco Javier Diaz Mesina y otros. Dijo que existe una contradicción implícita en la resolución del Tribunal Ambiental. Por un lado, sostuvo que la sentencia reconoce la complejidad técnica del proyecto y las "incertidumbres" inherentes a la modelación y a la biorremediación. Pero, por otro, concluyó categóricamente que la metodología es idónea y que se descartan los riesgos para la salud.
La resolución
En su fallo, la Corte Suprema dijo que los planteamientos y peticiones invocadas por los reclamantes son necesariamente contradictorios y suponen la aplicación de la ley de dos maneras distintas, en circunstancias que -recalcó- el recurso de casación es un arbitrio de derecho estricto, esto es, no es susceptible de ser planteado sobre la base de errores de derecho alternativos o subsidiarios, como tampoco peticiones del mismo tipo, "sino que éstas deben ser claras y categóricas".
“En este sentido, lo pedido debe orientarse a que se anule el fallo impugnado y se dicte uno de reemplazo en el que se haga la única aplicación correcta posible del derecho que se postula, decidiendo de una determinada manera que, conforme a la construcción del arbitrio planteado, según se indicó, no resulta clara en la especie”, dijo el máximo tribunal del país.
Consultada la empresa, esta señaló en una declaración a Diario Financiero: “Corte Suprema da luz verde definitiva al proyecto de regeneración ambiental y urbana de Las Salinas”.
La empresa señaló que “esta decisión, contundente y unánime del máximo tribunal, se suma a los distintos pronunciamientos favorables emitidos por las autoridades ambientales a lo largo de los más de 20 años de trabajo, reafirmando la consistencia técnica y jurídica del proyecto y la validez de los procesos realizados durante todo este tiempo”.
Además, destacó que, con la resolución de la Suprema, Las Salinas continúa el avance “con niveles de excelencia del proyecto de regeneración ambiental y urbana para disponer 16 hectáreas para usos múltiples de ciudad, que aporta nuevas oportunidades de inversión, empleo y mayor calidad de vida en beneficio de todos los habitantes de Viña del Mar”.
Por último, la compañía afirmó: “Este fallo no solo confirma una oportunidad histórica para el desarrollo sostenible y urbano de la ciudad de Viña del Mar, con un horizonte claro de los plazos que siguen para el proyecto, sino que también sienta un precedente importante para facilitar la ruta de la remediación de más de 1.000 terrenos con potencial presencia de contaminantes en las principales zonas urbanas a lo largo del país”.