En la tarde del martes, y luego de algunos meses de retrasos, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) dio a conocer que la empresa española Sacyr Aguas Chile y el Consorcio PDAM Mamanchay -integrado por las hispánicas Cox-Water y Cointer- presentaron sus ofertas técnicas y económicas para desarrollar la Concesión de la Planta Desaladora para la Región de Coquimbo, iniciativa que contempla una inversión de US$ 318 millones y beneficiará a más de 400 mil personas.
La apertura de las ofertas económicas está prevista para el 14 de noviembre, mientras que la adjudicación del proyecto se proyecta para el primer trimestre de 2026.
El proyecto, que responde a un compromiso presidencial anunciado en enero de 2024, busca dar una solución estructural a la escasez de agua que afecta a la Región de Coquimbo. La planta se ubicará en el sector sur de la región, específicamente en la Ensenada de Panul, y será la primera desaladora desarrollada bajo el sistema de concesiones.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, destacó la relevancia de la iniciativa. "Este es un proyecto muy anhelado y es un compromiso de nuestro gobierno con los habitantes de la región de Coquimbo. Estamos dando un gran paso para seguir impulsando la primera desaladora que se ejecuta a través del sistema de concesiones, que va a contribuir a la reactivación económica de la zona y la seguridad hídrica", dijo la secretaria de Estado.
En tanto, el director general de Concesiones, Claudio Soto, valoró el avance logrado en un corto plazo. "En poco más de un año desarrollamos las bases a licitación de esta obra que permitirá asegurar el abastecimiento de agua para más de 400 mil personas. Estamos muy satisfechos por el interés presentado por dos oferentes que harán factible materializar un proyecto estratégico para la región", sostuvo.
Cabe precisar que el contrato considera el diseño, construcción y operación de una planta desaladora de agua de mar por osmosis inversa, con una capacidad total de 1.200 litros por segundo y una operación inicial de 800 litros por segundo. También contempla obras marítimas y una conducción de distribución de 18,7 kilómetros hasta estanques con un volumen total de 8.000 metros cúbicos.
Durante su fase de construcción —que podrá comenzar una vez aprobado el Estudio de Evaluación Ambiental— se espera la generación de cerca de 1.000 empleos mensuales en promedio, consolidando el proyecto como una pieza clave en la estrategia hídrica y de reactivación regional.