“Las empresas han ajustado sus expectativas en relación con principios de 2025”, sintetiza Fernando Parga, socio líder de EY Parthenon Chile, respecto de la última Encuesta de Expectativas Empresariales. A su juicio, esto demuestra “que estos últimos meses han sido más complejos que lo anticipado tanto por factores locales como internacionales”. Sin embargo, el experto hace ver que, si bien están menos optimistas que hace seis meses, más de la mitad de los encuestados espera que tanto las ventas como las utilidades crezcan este año (63% y 52%, respectivamente).
La incertidumbre local “estaba parcialmente internalizada, la llegada de decisiones internacionales más relevantes de lo anticipado ha añadido un nivel extra de volatilidad”
-En el ambiente político, ¿por qué pesa más lo global (Trump) que lo local (elecciones)?
- Mientras que la incertidumbre local era ya esperada y estaba parcialmente internalizada, la llegada de decisiones internacionales más relevantes de lo anticipado ha añadido un nivel extra de volatilidad. Esto ha generado que muchas organizaciones necesiten revisar sus proyecciones a corto y mediano plazo, ajustando estrategias comerciales, logísticas, costos operativos y estructuras fiscales en un contexto más interconectado y complejo.
-¿Qué pasó con la inversión en este contexto?
- Si bien la mayor parte de los encuestados (43%) espera que la inversión en sus empresas se mantenga a niveles similares que en el período 2024, hay un repunte de quienes prevén un alza (28% versus 22% de diciembre 2024). Tras años de cautela, las empresas ven la necesidad de invertir para poder crecer y seguir siendo relevantes en el mercado. Esto está en línea con las principales oportunidades que identifican para sus compañías: eficiencia y productividad, oportunidades propias del sector o empresa, cambios políticos y nuevos mercados.
- Por primera vez el objetivo de la inversión es generar crecimiento. ¿Qué causó este cambio?
- Las empresas están destinando sus inversiones, principalmente, a generar crecimiento (39%) y mejorar la productividad de la empresa (36%) por sobre efectuar reparaciones o mejoras necesarias para mantener condiciones normales de funcionamiento (22%). Esto muestra un escenario en que muchas compañías están teniendo que transformarse y adaptarse a nuevas condiciones de un mercado cada vez más exigente e incierto, lo que puede incluir diversificación de productos, desarrollo de nuevos canales, incorporación de tecnología, entre otros. Asimismo, sigue siendo muy relevante el invertir en productividad y eficiencia, especialmente, en un entorno de altos costos.
- ¿Por qué el 70% no busca expandirse a otros países?
- El hecho de que el 70% de los encuestados no planee expandirse a nuevos países refleja una postura de cautela, influida por varios factores relevantes. Por un lado, el entorno económico interno en Chile sigue siendo incierto, con expectativas empresariales cautas en ventas, utilidades y empleo. Ante este escenario, muchas compañías optan por concentrarse en estabilizar sus operaciones locales antes que asumir nuevos riesgos en el exterior. En esta línea, existe una incertidumbre regional, la que, sumada al contexto global complejo, desincentiva decisiones de expansión. Adicionalmente, las condiciones financieras actuales podrían estar limitando la capacidad de inversión.
- ¿Por qué Perú supera a Colombia y Argentina como país preferido para invertir?
- A pesar de su inestabilidad política, Perú ha mantenido una política económica relativamente estable y promercado en las últimas décadas, con baja inflación estructural, crecimiento sostenido y un marco fiscal sólido, lo que sigue otorgando confianza a los inversionistas.
En tanto, aunque Colombia proyecta un crecimiento económico moderado, pero sostenido para 2025, su desempeño fiscal se ha debilitado: recientemente, las agencias calificadoras S&P y Moody’s rebajaron su calificación de deuda soberana, reflejando preocupaciones sobre su capacidad de consolidación fiscal.
Por su parte, el atractivo de Argentina ha sido históricamente volátil como destino de inversión. Lo interesante es que, tras un largo periodo de inestabilidad macroeconómica, comienza a mostrar señales de estabilización bajo el nuevo gobierno, y vuelve a posicionarse como una opción.