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Empresas y Startups
Tucapel aumenta su competitividad gracias a certificación Cotrisa
Compañía invirtió más de US$ 5 millones en tecnología y desarrollo en 2012.
Por Sebastián Vega M.
A fines de 2009, el gigante brasileño Camil Alimentos adquirió Tucapel con la promesa de modernizar y mejorar su infraestructura, proyectándola como la más importante empresa productora de arroz del mercado chileno. Coherente con esta línea, la certificación de calidad que la Comercializadora de Trigo S.A. (Cotrisa) entregó a la firma y la fuerte inversión en tecnología y nuevos desarrollos hechos durante 2012, han repercutido favorablemente sobre su competitividad.
“Tucapel es la primera empresa de arroz en Chile en obtener la certificación Cotrisa en su planta de Retiro (VII Región). Además, se encuentra en el mismo proceso para sus instalaciones de San Carlos (VIII Región)”, explica Eduardo Lagos, gerente general de la compañía, puntualizando que “el sello tiene un impacto muy positivo en nuestra competitividad frente al resto de la industria, ya que el proceso de certificación comprendió una auditoría a nuestra infraestructura, equipos, procedimientos y personal”.
La empresa que produce más de 65.000 toneladas de arroz envasado al año -de las cuales cerca del 50% es de origen chileno-, presenta muy buenas perspectivas luego de someterse a este diagnóstico, pues logró acreditar que “contaba con todas las condiciones para entregar un análisis veraz sobre la calidad del producto y con resultados confiables para los agricultores”, señala el ejecutivo.
Para todo lo anterior, Lagos especifica que, de forma adicional, se “llevó a cabo un control semanal para la temporada 2011/2012 de las contramuestras utilizadas para liquidar el arroz vendido por productores”, factor que también influyó en el sello dado por Cotrisa.
Inversión
Según su gerente general, durante 2012 la empresa ha invertido más de US$ 5 millones en tecnología y desarrollo para mejorar su gestión, lo que se ha visto reflejado en fuertes gastos en sus capacidades de planta, recepción de arroz, laboratorios, marcas y clientes.
“Cerca del 70% de la inversión está dedicada a nuestros molinos de la Región Metropolitana y El Maule, donde se invirtió fuertemente en equipos que buscan obtener la mayor diferenciación en calidad del grano de arroz”, argumenta Lagos, quien asegura que en el futuro apostarán por sus otras categorías de negocio, legumbres y oliva.
“Ambas generan gran interés a nivel del consumidor final, por estar muy alineadas a la alimentación saludable”, dice.
A fines de 2009, el gigante brasileño Camil Alimentos adquirió Tucapel con la promesa de modernizar y mejorar su infraestructura, proyectándola como la más importante empresa productora de arroz del mercado chileno. Coherente con esta línea, la certificación de calidad que la Comercializadora de Trigo S.A. (Cotrisa) entregó a la firma y la fuerte inversión en tecnología y nuevos desarrollos hechos durante 2012, han repercutido favorablemente sobre su competitividad.
“Tucapel es la primera empresa de arroz en Chile en obtener la certificación Cotrisa en su planta de Retiro (VII Región). Además, se encuentra en el mismo proceso para sus instalaciones de San Carlos (VIII Región)”, explica Eduardo Lagos, gerente general de la compañía, puntualizando que “el sello tiene un impacto muy positivo en nuestra competitividad frente al resto de la industria, ya que el proceso de certificación comprendió una auditoría a nuestra infraestructura, equipos, procedimientos y personal”.
La empresa que produce más de 65.000 toneladas de arroz envasado al año -de las cuales cerca del 50% es de origen chileno-, presenta muy buenas perspectivas luego de someterse a este diagnóstico, pues logró acreditar que “contaba con todas las condiciones para entregar un análisis veraz sobre la calidad del producto y con resultados confiables para los agricultores”, señala el ejecutivo.
Para todo lo anterior, Lagos especifica que, de forma adicional, se “llevó a cabo un control semanal para la temporada 2011/2012 de las contramuestras utilizadas para liquidar el arroz vendido por productores”, factor que también influyó en el sello dado por Cotrisa.
Inversión
Según su gerente general, durante 2012 la empresa ha invertido más de US$ 5 millones en tecnología y desarrollo para mejorar su gestión, lo que se ha visto reflejado en fuertes gastos en sus capacidades de planta, recepción de arroz, laboratorios, marcas y clientes.
“Cerca del 70% de la inversión está dedicada a nuestros molinos de la Región Metropolitana y El Maule, donde se invirtió fuertemente en equipos que buscan obtener la mayor diferenciación en calidad del grano de arroz”, argumenta Lagos, quien asegura que en el futuro apostarán por sus otras categorías de negocio, legumbres y oliva.
“Ambas generan gran interés a nivel del consumidor final, por estar muy alineadas a la alimentación saludable”, dice.
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