La industria global de las aerolíneas elevó ayer sus proyecciones de ganancias para el año, en medio de polémicas por políticas de recortes de costos que han generado críticas por deterioro en el servicio y escándalos por fallas tecnológicas que han provocado masivos retrasos de vuelos.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que representa a más de 200 operadores de todo el mundo, pronostica ahora que el sector va a generar utilidades por US$ 31.400 millones en 2017, un alza de 5,4% respecto de su expectativa previa, hace seis meses, de US$ 29.800 millones.
Los nuevos cálculos se basan en señales de que la demanda va a aumentar, especialmente en el transporte de carga, a medida que la economía global se encamina a su mayor crecimiento en seis años.
Pero las nuevas cifras se conocen cerca de una semana después de que una falla en su sistema computacional obligara a British Airways a suspender cientos de vuelos, dejando a miles de pasajeros en tierra y provocando un caos en los terminales. Los datos fueron publicados además casi dos meses después de que un escándalo estallara en las redes sociales luego de que United Airlines bajara por la fuerza al pasajero de un vuelo que había sido sobrevendido.
Nota de cautela
Los beneficios para el actual ejercicio de todos modos quedarán bajo de los US$ 34.800 millones que IATA estima ahora que el sector generó en 2016.
“Esperamos que el negocio de pasajeros crezca 7,4% este año. El número de pasajeros va a superar los 4 mil millones por primera vez este año”, dijo el director general de IATA, Alexandre de Juniac.
Según el representante de la industria, el negocio de transporte de carga “ha despertado de un coma de seis años”. “Un crecimiento de 7,5% está siendo impulsado por el comercio electrónico y los envíos farmacéuticos”, comentó De Juniac.
Sin embargo, el líder del sector planteó una nota de cautela. “Los márgenes están siendo presionados por el aumento en los costos de combustible y laborales”. Según el funcionario, una ganancia promedio de US$ 7,69 por pasajero no proporciona un colchón suficiente para contrarrestar el impacto de eventuales shocks económicos.
La rentabilidad, además, no está distribuida de manera homogénea a través de las distintas regiones. “La mitad de las ganancias de la industria se están generando en Norteamérica. Asia, Latinoamérica y Europa están generando ganancias sostenibles, pero por poco. Y África y Medio Oriente están sufriendo dificultades”.
Acuerdo de emisiones
La reunión anual de la entidad, celebrada ayer en Cancún, vio la reiteración de llamados al sector para que cumplan sus compromisos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pese al anuncio del presidente Donald Trump, la semana pasada, de que retirará a EEUU del Acuerdo París sobre cambio climático.
Representante de la ONU urgieron a los líderes de las empresas aéreas para que se ajusten a sus compromisos conocidos como el Acuerdo CORSIA a pesar de la decisión del mandatario estadounidense. “Tenemos que promover la implementación de este histórico acuerdo”, declaró Olumuyiwa Benard Aliu, presidente de la Organización de Aviación Civil Internacional.
El director general de la IATA aseguró que las aerolíneas se van a hacer responsables de estas promesas.