HSBC acordó desembolsar 40 millones de francos suizos (US$ 43 millones) para cerrar una investigación sobre un supuesto lavado de dinero en la unidad suiza de banca privada.
El banco no enfrentará cargos criminales y en vez de eso pagará la multa por "deficiencias organizacionales del pasado", aseguró la compañía en un comunicado.
El monto de la sanción se basa en una estimación de las ganancias que obtuvo el prestamista de las cuentas pesquisadas y los costos por daños públicos, detalló en una conferencia Olivier Jornot, fiscal público de Ginebra. La cifra equivale a 0,03% de la capitalización bursátil de la firma.
"Creemos que hemos logrado un buen acuerdo, pero depende del banco decidir si ellos también lo creen", afirmó Jornot antes de añadir que la multa es la más grande impuesta por dicha fiscalía en contra de una institución.
Jornot sostuvo que su investigación fue "profunda y detallada", pero la debilidad de las leyes impidieron que pudiera condenar a la unidad suiza. La ley requiere que los fiscales demuestren que el lavado de dinero fue intencional y que el banco sabía que el dinero de sus cuentas correspondía a un crimen.
La sospecha de que un cliente podría ser un "tipo de venta" -o no confiable- no es suficiente, acotó Jornot, quien advirtió que los argumentos de HSBC que los fracasos organizacionales eran históricos y que ya habían sido corregidos "sólo funcionarían una vez".