Los servicios de streaming de video parecen ganar cada vez más fuerza, con compañías como Apple, Amazon e incluso las empresas de televisión tradicional siguiendo los pasos de Netflix, que ofrece contenido original de series, películas y programas en su plataforma online.
La semana pasada, Netflix anunció que 2016 fue el mejor año de su historia. Tras lograr un número récord de 7 millones de nuevos suscriptores en el cuarto trimestre, la cifra anual se elevó a 19 millones y el número total de clientes llegó a 94 millones.
Para los últimos tres meses de 2016 los ingresos aumentaron 36%, a US$ 2.470 millones.
Cambios en el mercado
Las cifras de Netflix -muy por encima de los pronósticos- reflejan un giro en la industria: cada vez menos jóvenes pasan su tiempo frente a la televisión, prefiriendo las pantallas de sus computadores o sus teléfonos móviles. “El nivel de destrucción que enfrentará la televisión tradicional crea un círculo vicioso para Netflix”, comentó a Bloomberg Tony Wilbe, analista de Drexel Hamilton.
Los resultados de Netflix se conocieron el mismo día en que Comcast, el gigante estadounidense de las comunicaciones, informó que cerrará su canal de TV cable Esquire Network,después de perder 15 millones de suscriptores. A su vez, el viernes AT&T –que está esperando la aprobación de su compra de Time Warner por US$ 85.400 millones– anunció que registró nuevos suscriptores por primera vez en casi en dos años gracias exclusivamente a su servicio de televisión online, DirectTV Now. La unidad logró 200.000 clientes en el cuarto trimestre, ayudando a compensar las pérdidas de casi medio millón de suscriptores de televisión pagada en un año y medio hasta octubre.
Según SNL Kagan, en los primeros nueve meses de 2016, la televisión satelital perdió 1,3 millones de usuarios, su mayor caída de la historia. Solo en el tercer trimestre, los operadores de cable quedaron sin 100 mil suscriptores.
Inversión en contenido
A pesar de los resultados impresionantes de Netflix, la empresa pronostica US$ 2.000 millones de flujo de caja negativo para el año en curso. ¿La razón? Está invirtiendo fuertemente en contenido original, apostando a que ésta es la fuente más segura para lograr nuevos clientes.
Así, en 2017 la empresa invertirá US$ 6.000 millones en nuevas series, películas y programas, planificando lanzar 42 títulos solo durante el trimestre en curso. La semana pasada, firmó un acuerdo con el comediante Jerry Seinfeld. Y mientras que los críticos dicen que la compañía está gastando demasiado, los datos sugieren todo lo contrario. Según Google, cinco de los diez programas más buscados en 2016 fueron de Netflix. “Las pérdidas que genera Netflix son su mayor ventaja competitiva. Eso hace increíblemente difícil competir”, explica Wilbe.
Siguiendo el modelo de negocio de Netflix, cada vez más gigantes tecnológicos optan por plataformas de contenidos digitales. A mediados del mes, el Washington Post informó que Apple –que ya tiene experiencia en producción de documentales musicales– va a ampliar la oferta de contenido original comprando series y películas para su plataforma Apple Music, que actualmente cuenta con 20 millones de suscriptores, la mitad que Spotify, su principal competidor. En diciembre, Amazon anunció el lanzamiento a nivel mundial de su servicio Prime Video, con contenidos originales como “El Gran Tour” de Jeremy Clarkson, ex conductor de “Top Gear”.
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