"En 2010 todo el sector automovilístico registrará niveles récord"

Por John Reed y Richard Milne



Carlos Ghosn -uno de los directores ejecutivos de una compañía automotriz que más se ha mantenido en su cargo- cultiva el rol de un sabio de la industria y tiende a pronunciarse sobre su futuro desde la perspectiva de un visionario por encima del resto.

El director ejecutivo de Renault y Nissan evitó cuidadosamente comentar sobre el desempeño de sus rivales. Pero cuando se le preguntó por la conocida afirmación de Sergio Marchionne, director ejecutivo de Fiat y Chrysler, en cuanto a que las automotrices necesitan una producción anual de al menos seis millones de vehículos para ser viables, se sacó los guantes. "No tiene sentido. No se puede dar un número mágico", declaró.

No entregó una cifra propia, pero afirmó que los volúmenes de ventas por sí solos no garantizan la supervivencia en una industria bajo presión para invertir en una amplia variedad de nuevas tecnologías, vehículos y mercados emergentes.

"Lo que importa no es la escala, sino cómo se usa la escala", dijo. "Se puede tener un gran número de automóviles y no ganar nada con ellos".

El comentario del ejecutivo de una alianza automotriz global al de otra llega en un momento de cambio sin precedentes para la industria. También sigue a una crisis que provocó pérdidas en Nissan y Renault y llevó a Avtovaz al borde de la quiebra.

La única certeza, declaró Ghosn, es que la tendencia a la consolidación se acelerará. "Uno no sabe quién saltará a los brazos de quien, cuándo y por qué razón, pero eso va a pasar", dijo.

Según las proyecciones de Ghosn, la industria de automóvil registrará un repunte importante en 2010 gracias a la sólida demanda de los mercados emergentes. Este año, el sector a nivel global podría producir y vender 70 millones de vehículos ligeros; con el mayor crecimiento fuera de EE.UU., Europa y Japón. La cifra supera con creces los 57 millones de unidades que se fabricaron en 2009.

En opinión de Ghosn, juntas, Renault y Nissan podrían convertirse en el tercer mayor productor de la industria este mismo año. Los fabricantes francés y nipón y su socio ruso Avtovaz se situarían por detrás de Toyota, Volkswagen y su socio Suzuki, pero adelantarían posiciones frente a General Motors. "Es muy probable que este año estemos entre los tres primeros", declaró.

La cifra no incluye el millón de coches fabricados por Daimler, con el que Renault y Nissan acordaron un intercambio de acciones en abril y sellaron una alianza estratégica para desarrollar nuevos vehículos dentro del segmento de los coches pequeños y compartir motores eléctricos. Ghosn aseguró que la evolución que Renault registrará este año se verá respaldada por el resurgimiento de Avtovaz, que en 2009 estuvo a punto de presentar suspensión de pagos, pero que este año podría vender entre 600.000 y 700.000 vehículos, gracias a los incentivos gubernamentales rusos. "En 2010 todo el sector automovilístico registrará niveles récord", aseguró.

Si las expectativas de Ghosn se cumplen, la fortaleza del repunte de la industria del automóvil marcará una clara diferencia con la situación de otros sectores, que no esperan recuperar los niveles registrados antes de la crisis hasta dentro de unos años. Con una proporción creciente de sus ventas en mercados fuera de Europa occidental y gracias a vehículos económicos, como la línea Logan que se vende sobre todo en mercados emergentes, Ghosn planteó que "Renault ya no es un fabricante francés".