ACS inicia una nueva etapa. La constructora española presentó por primera vez los resultados semestrales después de hacerse con su filial Hochtief. Según los analistas, hasta junio de 2011, el impacto contable de la integración todavía resulta leve.
Pero en 2012, la compañía presidida por Florentino Pérez tiene todos los títulos para destronar a las francesas Vinci y Bouygues, líderes tradicionales del sector por facturación. ACS ya adelanta que se convertirá en el líder mundial con una facturación estimada de 37.800 millones de euros
(US$ 53.910 millones) el año que viene. La integración también convertirá a la compañía en una de las menos endeudadas de su sector.
“La integración será gradual”, apuntan los analistas consultados por Expansión, que estiman que las ventas del grupo hasta junio podrían crecer hasta un 17% gracias a los primeros efectos de Hochtief que, en el primer semestre, obtuvo 10.375 millones de euros.
Extraordinarios
ACS anunció a mediados de junio que ya tenía más del 50% de los derechos políticos de su filial alemana, por lo que es, a partir de esa fecha, cuando en teoría cambia su método de consolidación.
Los cálculos de los analistas están basados en esta premisa. Según BPI, las ventas de ACS hasta junio se elevaron a 12.273 millones de euros, con un beneficio neto de 611 millones. JB Capital Markets reduce la estimación de ventas a 9.500 millones de euros, con unas ganancias de 552 millones.
Se trata de un cálculo similar al efectuado por Sabadell, que incluye en sus estimaciones de beneficio los dividendos correspondientes al 19% de Iberdrola y los extraordinarios por la venta de los primeros paquetes de energías renovables.
Para la segunda mitad del año, ACS todavía conserva herramientas para alimentar el beneficio. Por un lado, los directivos de Hochtief se han comprometido a dar la vuelta a la cuenta de resultados en 2011 después de sufrir el impacto negativo de Leighton. La filial alemana de ACS perdió 155 millones de euros hasta junio debido a las provisiones efectuadas por la mala marcha del negocio en Australia.
Por otro lado, ACS contabilizará nuevos ingresos extraordinarios por la venta de los activos renovables. La constructora también llegó a un acuerdo con los fondos Permira y Mercapital para el traspaso de Clece por algo más de 600 millones de euros.No obstante, esta operación sigue pendiente debido a los problemas para encontrar financiamiento para el negocio.
ACS cerró ayer en bolsa a 28,5 euros por acción, lo que supone una caída de 18,67% en lo que va del año.