La actividad industrial ofreció síntomas alentadores en agosto al mantenerse, casi por la mínima, en terreno positivo cuando el mercado ya descontaba un caída en la contracción. El ISM manufacturero cedió levemente en agosto hasta los 50,6 puntos, desde los 50,9 puntos de julio.
El dato superó las previsiones del consenso de los analistas, que vaticinaban un resultado de 48,5 puntos. Cualquier lectura por encima de la franja de los 50 puntos indica expansión de la actividad.
Este resultado positivo se suma al dato del seguro de cesantía, cuyas peticiones cayeron por primera vez en tres semanas.
Sin embargo, al margen de estos buenos datos, la mayor economía del mundo recibe la jornada con un dato menos alentados. La productividad no agrícola del segundo trimestre del año ha sido revisado a la baja, del -0,3% que publicó con anterioridad hasta el -0,7%. Además, el dato está por debajo del -0,5% que auguraban los expertos.
Al mismo tiempo, el gasto en construcción cayó inesperadamente en julio. El tropiezo llevó al indicador a bajar hasta su nivel más bajo desde diciembre de 2006. Según los datos aportados por el Departamento de Comercio, el gasto en construcción bajó en julio un 1,3% a una tasa anual de US$ 789.500 millones. De todos modos, en junio se produjo una subida revisada de 1,6%, en lugar de la del 0,2% inicialmente anunciado.