Chile tiene un mercado de capitales grande, considerando su nivel de ingreso per cápita y el tamaño de su economía. Aquello se observa tanto al medir la capitalización bursátil como al considerar el stock de bonos privados, ambos en relación con el Producto Interno Bruto (PIB).
Pero, a juicio de los economistas Kevin Cowan y Pablo García, dicho mercado enfrenta hoy dos desafíos estructurales importantes: la colocación de acciones ha jugado un rol marginal en el financiamiento de la inversión en Chile; y, segundo, la baja liquidez en los mercados secundarios de los principales segmentos: acciones, bonos corporativos y deuda pública.
Esto es lo que los académicos de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) analizaron en una nueva edición del Doble Click Económico, que se elabora en conjunto con el Instituto Chileno de Administración Racional de Empresas (Icare).
“Diversos estudios han destacado que la liquidez del mercado de deuda soberana en Chile ha sido históricamente reducida, y además se deterioró tras los retiros de fondos previsionales”, se lee en el reporte.
“Esta menor liquidez genera costos relevantes, entre ellos mayores primas que incrementan el costo de financiamiento para empresas y Gobierno”, suman los autores.
La directora de Banco Bice e integrante del Círculo de Economía y Finanzas de Icare, Jennifer Soto, menciona que “estas limitaciones elevan los costos de financiamiento y restringen el desarrollo económico”.
Los factores que afectan al mercado de capitales
Para los académicos de la Escuela de Negocios de la UAI, parte del bajo dinamismo del mercado primario accionario puede deberse a la menor inversión. Esto, en el contexto de bajo crecimiento y crecientes trabas regulatorias a la materialización de proyectos.
La expansión de alternativas de financiamiento, como los fondos de inversión, también pueden haber reducido el atractivo relativo de la emisión de acciones, añade el estudio.
“Sin embargo, ambas explicaciones por sí solas resultan insuficientes, considerando que países como Australia y Nueva Zelanda han tenido niveles similares de crecimiento y tienen mercados más complejos que el chileno, pero aún así han mantenido mercados de IPOs (ofertas públicas iniciales) más activos”, sostienen Cowan y García.
El reporte postula que un factor adicional que puede estar impactando la baja liquidez es el grado de integración del mercado de capitales chilenos con el resto del mundo.
“En algunas dimensiones, nuestro mercado financiero está muy integrado”, dicen los economistas. Hay una alta participación de capitales extranjeros en la propiedad de los principales actores del mercado, tanto las instituciones financieras como el Estado tienen acceso a mercados globales, y emiten deuda con cierta frecuencia en el exterior, las AFPS y las CVS tienen una creciente fracción de sus activos en activos externos, y hay un importante mercado de derivados offshore, donde actores no residentes compran y venden exposición al peso chileno y a la curva de tasas.
Pero, a su vez, hay una “relativamente baja” participación de no residentes en los mercados de acciones y deuda locales.
A juicio de los académicos, esto no coincide con el hecho de que Chile ha implementado una serie de políticas macro que debiesen haber facilitado la entrada de no residentes a su mercado de capitales.
“Chile ha consolidado un marco institucional robusto: desde los años 90 levantó controles de capital, fortaleció la autonomía del Banco Central y adoptó una regla fiscal monitoreada por el Consejo Fiscal Autónomo (CFA). Ello ha mantenido bajo el riesgo país y ha favorecido la estabilidad macroeconómica. Además, se ha desarrollado una infraestructura financiera sólida, con registros centralizados de valores y derivados, sistemas de pagos de alto valor y cámaras de compensación, en conexión creciente con custodios internacionales”, dice el reporte.
La solución
“Avanzar en liquidez, integración e innovación no es solo un objetivo técnico: significa financiamiento más barato para empresas y Estado, y más alternativas de ahorro e inversión para las familias chilenas, contribuyendo a su bienestar y seguridad financiera”, sostiene Soto.
¿Qué hacer para enfrentar esto? A juicio de Cowan y García, el desarrollo del mercado requiere una coordinación sostenida público-privada.
“Si bien destacan las iniciativas recientes de la CMF y el Banco Central, se propone avanzar hacia una institucionalidad permanente, mediante un Comité de Mercado de Capitales liderado por Hacienda y un Consejo Consultivo fortalecido que integre de forma sistemática la visión del sector privado”, cierran los autores.