Tras dos años perdidos, América Latina está volviendo a crecer. La economía de la región, de US$ 6 billones (millones de millones), no se expandió en 2015, mientras que en 2016 perdió un 1% de su Producto Interno Bruto (PIB). Pero con el repunte en los precios de los commodities y las políticas públicas más restrictivas, la región está disfrutando de una recuperación, y los analistas de Capital Economics pronostican que crecerá un 3% este año.
“La mayoría de los países finalmente está superando un gran ajuste económico que empezó a fines de 2014 con un quiebre final en el súper ciclo de los commodities”, aseguraron en un análisis economistas de Oxford Economics.
Los países latinoamericanos que registraron el crecimiento más alto en el segundo trimestre, frente al mismo período del año anterior, fueron Ecuador (3,3%) y Uruguay (2,8), pero la salida de la recesión de los gigantes Argentina y Brasil fue lo que más contribuyó al optimismo.
Locomotoras del repunte
Argentina fue la mayor sorpresa, al reportar una expansión de 2,7% tras varios trimestres de cifras negativas.
El país está adaptándose a los ajustes que hizo Mauricio Macri al llegar a la presidencia. El mandatario liberó el tipo de cambio y recortó los subsidios públicos, y ahora está disfrutando de los frutos de su política: la inflación y la pobreza están a la baja, mientras que la actividad económica está mejorando y los mercados miran cada vez con más confianza al país.
“Tras las elecciones parlamentarias del 22 de octubre, veremos un aumento mucho más significativo de la inversión privada”, aseguró a DF Jeffrey Lamoureux, analista senior de riesgo país para América Latina de BMI Research. Macri parece estar confiado en las reformas y afirmó en una entrevista con Bloomberg la semana pasada que para el país “ya no hay vuelta atrás”.
La mayoría de los expertos comparte el optimismo del mandatario trasandino, pero no parece llegar a un consenso sobre el futuro de la mayor economía de la región, Brasil, que se expandió 0,3% entre abril y junio tras dos años de recesión.
Según Lamoureux, la incertidumbre en torno a la postergación de las reformas promercado de Michel Temer desalienta a los inversionistas, al mismo tiempo que “hay una oportunidad muy real de que un candidato populista se transforme en una apuesta creíble en las elecciones” presidenciales de 2018.
Más optimista es Ricardo Sennes, de la consultora Prospectiva, quien dijo a DF que “la agenda de reformas está ahora avanzando independientemente de los mayores o menores riesgos de Temer”.
Más allá de la crisis política, la economía parece estar repuntando al fin: los gastos del consumidor están al alza, alentados por la baja inflación y mejoras en el mercado laboral, y la confianza del consumidor e industrial aumentan. “Estamos viendo una recuperación en todos los indicadores”, aseguró a Bloomberg Renato Jacob, CEO de Itau BBA International.
Crecimiento moderado
La tercera economía latinoamericana, Colombia, se mantiene estable, con una expansión de 1,3% en el segundo trimestre, y seguirá beneficiándose del repunte de los precios de petróleo y el aumento del consumo interno.
Chile y Perú, que crecieron 2,4% y 0,9% respectivamente, también tienen buenas proyecciones por el repunte en los precios de los commodities, pero sobre todo porque ya pasaron los efectos de los shocks recientes: los incendios forestales y la huelga en la minera Escondida en nuestro país y las inundaciones que causó El Niño costero en Perú.
El riesgo para nuestro vecino siguen siendo las constantes tensiones entre el presidente Pedro Pablo Kuczynski y el Congreso de mayoría opositora, que ponen en peligro grandes proyectos de infraestructura, advirtió el experto de BMI. Para Chile, en cambio, espera un repunte de las inversiones tras las elecciones presidenciales.
México se desacelera
La economía que está pisando el freno hasta ahora es México, cuyo crecimiento se desaceleró a 1,8% en el segundo trimestre, frente a un avance de 2,8% en el mismo período del año anterior, golpeada por las amenazas comerciales de Donald Trump y la renegociación del acuerdo comercial Nafta.
El terremoto que sacudió al país en septiembre podría tener un impacto en la expansión del tercer trimestre, pero también podría impulsar sentimientos anti-establishment ad portas de las elecciones presidenciales de 2018, advirtieron expertos de Eurasia.
Las elecciones seguirán siendo un desafío para varios países de la región, “generando dudas sobre la dirección de la política y sobre qué tan duraderas son las reformas que se han buscado en los últimos meses”.
Otro riesgo a la baja para el crecimiento de la región es la corrupción. “La ampliación de las investigaciones de corrupción, particularmente sobre Odebrecht, está afectando a los países de la región”, advirtió Lamoureux.
