La inflación de Argentina se disparó a 47,6% en 2018, informó ayer el instituto de estadísticas (Indec), su mayor avance en 27 años.
Los rubros de transporte, bienes y servicios, comunicación y alimentos y bebidas fueron los que más impulsaron el Índice de Precios al Consumidor (IPC), con alzas superiores a 50%.
En 2017, Argentina tuvo una inflación de 25%. Según analistas, el IPC del año pasado fue el más alto desde 1991, cuando registró un 84%.
De todos modos, el indicador se desaceleró hacia fines de año, ya que marcó un aumento de 2,5% en diciembre frente a un 3,2% en noviembre, un 5,4% en octubre y un 6,5% de septiembre.
"La inflación anual de 2018 refleja la inestabilidad cambiaria que vivió nuestro país", dijo el banco central. La prioridad del BCRA es evitar que episodios como los vividos en 2018 se repitan", agregó la entidad rectora bancaria", agregó.
El peso argentino perdió un 50,53% el año pasado, en medio de una fuerte crisis cambiaria que arrastró a la economía a una recesión y profundizó los despidos y la pobreza.