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REGÍSTRATE AQUÍAnálisis apuntan a que, además de ayudar a controlar el gasto fiscal, el proyecto simplificará el proceso legislativo en un Congreso altamente complejo y fragmentado.
Por: Ignacio Gallegos F.
Publicado: Lunes 2 de octubre de 2017 a las 04:00 hrs.
“En Brasil, cuando se crea un partido, primero se consigue el dinero y después se discute lo que el partido quiere hacer”, dijo a Bloomberg el consultor político de Hold Consultoria, Andre Cesar, al discutir la reforma de financiamiento político que comienza a tramitar el Congreso.
La iniciativa busca ahorrarle al gobierno los millonarios montos que desembolsa cada año para financiar a los no menos de 35 partidos existentes en el país, diez de los cuales ni siquiera cuentan con representación parlamentaria.
Según datos de Bloomberg, las arcas fiscales gastan cerca de 819 millones de reales (US$ 262 millones) al año para los gastos de los partidos. Gran parte de eso se distribuye de acuerdo con el desempeño en las urnas, pero cada colectividad recibe una base de más de 1 millón de reales.
Esto se ha prestado para situaciones vergonzosas. El PRO, fundado en 2013 y que tiene seis diputados en una cámara de 513, está bajo investigación por usar el dinero para comprar un avión, un helicóptero y dos casas. Según Cesar, “no se trata de ideología, sino de dinero”.
En reemplazo, el proyecto crearía un fondo al que podrían acceder sólo partidos que logren tener a al menos nueve diputados federales o logren al menos 1,5% de los votos en nueve de los 27 estados del país.
Además de los 25 partidos con representación parlamentaria y los diez que no la tienen, las autoridades tramitan solicitudes para otras 68 colectividades. Hace apenas quince años, en 2002, no había más de 19.
El alto número de colectividades no sólo complica las arcas fiscales. También obstaculiza el proceso político: los gobiernos deben formar complejas coaliciones para tener una mayoría, muchas veces prometiendo beneficios que generan gasto económico o entregando cargos gubernamentales.
El abogado y cientista político Marcelo Issa, fundador de la ONG Transparencia de Partidos, dijo a Bloomberg que en Brasil “la fragmentación del Congreso hace necesaria mucha negociación del gobierno y muchas veces lleva a ofrecer favores a cambio de apoyo”.
Mientras la ley no limitaría explícitamente el número de partidos políticos, sí haría considerablemente difícil acceder a recursos públicos para financiarlos, señaló el especialista electoral y exjuez del Supremo Tribunal Federal (STF) Henrique Neves. En su visión, “esta ley desincentivaría a las personas que quieran crear un partido para conseguir recursos”.
Para el presidente de la cámara baja, Rodrigo Maia, el cambio legal podría bajar el número de partidos actual a “quince o 16”.
El fondo para los partidos que crea la nueva ley también incluye el dinero para las campañas parlamentarias y presidenciales con miras a la elección presidencial y legislativa del próximo año.
En total, los comicios del próximo año pueden generar un gasto fiscal de unos 1.700 millones de reales (US$ 537 millones), pero, en un momento de fuertes cuestionamientos al funcionamiento de la política en Brasil, no creará desembolsos nuevos, sino que redirigirá dineros ya existentes.
Para que pueda regir en esos comicios, el nuevo régimen de financiamiento debe aprobarse y promulgarse esta semana.
Un análisis de Eurasia apunta a que la reforma “refuerza nuestra evaluación de que los candidatos con discurso anti-establishment tendrán éxito”.
En el Legislativo, en cambio, disminuiría las ventajas de los partidos más pequeños. “Los candidatos que tienen nombres conocidos tendrán más ventaja (…) El grupo evangélico, por ejemplo, debería tener éxito en 2018”, sentencia el análisis.
En momentos en que el mandatario brasileño, , Michel Temer, enfrenta su segunda denuncia por obstrucción a la justicia y organización para delinquir, el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, ha sido blanco de rumores en el gobierno y el Congreso. Si el jefe de Estado es impugnado y destituido, Maia asumiría su lugar, por lo que algunos medios han asegurado que ya está, incluso, eligiendo a su gabinete. La semana pasada, él desestimó los rumores y pidió respeto. "No hay una campaña para asumir la presidencia. Ese papel, que a muchos les gustaría que asumiera, no lo tuve ni en la primera denuncia ni en esta", sentenció.
Corte Suprema respaldó el actuar de la alcaldía, pero el privado busca una millonaria indemnización, lo que ya fue rechazado por la justicia en primera instancia.
El anuncio, que la secretaria de Estado realizó durante la cuenta pública desde la Universidad de O´Higgins en Rancagua, refleja una leve alza respecto de la última medición de 2022 que lo situó en 0,38%.