A la larga jornada de negociación del domingo, le siguió ayer una nueva ronda en que Grecia y los acreedores internacionales trataron de atar los últimos cabos del tercer acuerdo de rescate que solicita el país mediterráneo para mantener a flote su economía.
Las partes buscan que el acuerdo para un nuevo préstamo, de hasta 86.000 millones de euros, esté listo antes del 20 de agosto, momento en que Grecia debe pagar al Banco Central Europeo 3.200 millones de euros. En opinión del Fondo Monetario Internacional, sin embargo, la recesión que sufre el país hace que las necesidades de financiación asciendan a 90.000 millones de euros, según fuentes diplomáticas citadas por medios alemanes.
Funcionarios griegos dijeron que esperan concluir las negociaciones con los acreedores a más tardar en la madrugada del martes, consignó Reuters. El portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, dijo ayer que deseaban una rápida conclusión de las negociaciones, aunque sostuvo que un acuerdo exhaustivo era más importante que uno rápido.
Funcionarios griegos han dicho que esperan que el acuerdo de rescate sea revisado por el Eurogrupo el 14 de agosto, y que sea aprobado por el Parlamento griego el 18 de agosto, para obtener a tiempo un primer desembolso que se destinaría a recapitalizar la banca y afrontar vencimientos de deuda.
"Cuando el nuevo plan de rescate llegue al Parlamento para su votación será un proyecto de ley con dos artículos: un artículo será el acuerdo de préstamo y el MdE (memorando de entendimiento), y el segundo serán las acciones previas", explicó otro funcionario griego, sobre las medidas que Grecia debe tomar para que el acuerdo de rescate tenga efecto.
Un alto funcionario de la UE señaló la "excelente cooperación" de Atenas en el diálogo con los acreedores ya que el gobierno heleno está dispuesto a cerrar un acuerdo lo antes posible.
Alemania se beneficia de la crisis en Grecia
Alemania, que ha asumido una línea dura en las negociaciones con Grecia, ha obtenido un beneficio de cerca de US$ 109 mil millones de la crisis en ese país.
La cifra representa el dinero que el país se ahorró gracias a las bajas tasas de interés de la deuda del gobierno, a medida que los inversionistas buscaban protección en el refugio seguro de los bonos alemanes.
"Este ahorro supera el costo de la crisis. Incluso si Grecia cae en default", dijo Leibniz Institute of Economic Research.