El presidente francés François Hollande utilizó ayer un tono más conciliador de lo que se esperaba en su primer encuentro oficial con la primera ministra británica Theresa May y dijo que respeta la decisión del Reino Unido de dejar la Unión Europea, pero advirtió que las negociaciones del Brexit deben comenzar lo antes posible.
Tras su cita, y en conferencia de prensa conjunta, Hollande afirmó que reconocía que el nuevo gobierno del Reino Unido necesita tiempo para prepararse para el Brexit, pero enfatizó que entre antes mejor.
“Podría haber una preparación para esta negociación”, aseguró. “Pero repito, entre antes mejor, en el interés común de Europa, el Reino Unido y nuestras economías”.
El tono más suave de Hollande fue una sorpresa, ya que más temprano, tras reunirse con el primer ministro irlandés, Enda Kenny, en Dublín, había dicho que no habría “prenegociaciones”. “¿Cuál es el interés de retrasarlo? Me gustarían justificaciones”, había expresado.
Pero la postura más moderada del mandatario galo estuvo en línea con lo expresado por la canciller alemana Angela Merkel el miércoles. Merkel le dijo a May en Berlín que el tema del Brexit no se podía dejar “en el aire”, pero que apoyaba la intención de la líder británica de iniciar el proceso recién a principios de 2017.
En la conferencia de prensa, Hollande fue cordial, habló en inglés e incluso hizo reír a May. Sin embargo, donde no hubo concesiones fue en la necesidad de aceptar el libre movimiento de personas. De lo contrario, no habrá acceso al mercado único para el Reino Unido.
“No puede haber libre movimiento de bienes, libre movimiento de capital, libre movimiento de servicios si no hay libre movimiento de personas”, reiteró Hollande. “El Reino Unido deberá elegir: permanecer en el mercado único y permitir la libertad de movimiento o tener otro estatus”.
Cordialidad, pero sin concesiones
De este modo terminó la primera gira de May al exterior, a una semana de asumir como primera ministra tras la salida de David Cameron, quien decidió alejarse del N° 10 de Downing Street luego de apostar todo su capital político a la permanencia del Reino Unido en la UE.
La gira estuvo marcada por la cordialidad personal de los líderes de Alemania y Francia, pero sin dejar espacio para las concesiones, lo que anticipa un escenario de negociaciones duro de cara al proceso de salida del bloque europeo.
“No puede haber discusiones o prenegociaciones”, afirmó Hollande. “Pero por supuesto que podemos prepararnos para estas negociaciones”, acotó.
Esto coloca en una posición complicada a la premier británica. El referendo del 23 de junio para dejar la UE “tuvo un mensaje muy claro de que deberíamos introducir algunos controles al libre movimiento de personas”, aseguró May, agregando que ella pretende cumplir esa petición. “También queremos obtener el acuerdo correcto sobre el comercio de bienes y servicios”, agregó. “Estos asuntos serán parte de la negociación”.
Hollande acordó, diciendo que “este es el punto más crucial”.
Seguridad común
Un tema donde ambos líderes sí mostraron unión fue en la seguridad. El mandatario galo agradeció a la primera ministra por su “mensaje de solidaridad” tras el atentado terrorista en Niza. May, por su parte, expresó que quería “maximizar oportunidades” para el Reino Unido y la UE.
Asimismo, destacó que Reino Unido y Francia seguirán trabajando juntos en temas como el contraterrorismo y que el Reino Unido seguirá cumpliendo sus obligaciones con la OTAN.
Los líderes también acordaron mantener el acuerdo bilateral Le Touquet, que permite que el Reino Unido realice controles fronterizos a pasajeros y vehículos en el puerto francés de Calais antes de que crucen al otro lado del Canal de la Mancha.
Esto significa además que los inmigrantes sin visa tendrán su acceso al Reino Unido bloqueado, y deberán permanecer en Francia hasta obtenerla.
riesgo de recesion este año es 40%
La economía británica podría encaminarse a su primera recesión desde 2009, con los economistas anticipando dos trimestres de contracción este año. Los economistas consultados por Bloomberg esperan una contracción de 0,1% del PIB para el tercer y cuarto trimestres, lo que marcará el fin de más de tres años de crecimiento ininterrumpido. Antes del referendo del 23 de junio a favor del Brexit esperaban una expansión de 0,6% para ambos períodos.
Aun cuando se prevé un estímulo por parte del Banco de Inglaterra la probabilidad de que el Reino Unido caiga en recesión subió a 40%, desde 18% en junio, según la encuesta.