La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recortó ayer su perspectiva de crecimiento para la economía mundial a 2,9% este año y 3,3% el próximo, a causa de la desaceleración de China y su impacto en el estancamiento de los intercambios comerciales globales, con repercusiones sobre todo en los países emergentes.
En el caso de Chile, la organización recortó la estimación del PIB a 2,2% en 2015 y a 2,6% el próximo año, en un contexto de "débil crecimiento" reflejo del bajo precio de las materias primas, aunque prevé que se recupere gradualmente en los dos próximos años.
Para las economías que forman la OCDE, las nuevas previsiones contemplan un crecimiento del PIB del 2,0% este año y del 2,2% el siguiente, según la nueva edición de su informe de Perspectivas Económicas publicado ayer en París. En el caso de Estados Unidos, el organismo mejoró su previsión para este año a 2,4%, aunque empeora la de 2016 a 2,5%. De igual forma, mejora una décima la estimación para la zona euro para este año, a 1,5%, aunque recorta la de 2016 a 1,8%.
Según la OCDE, pese a las recientes debilidades se espera una recuperación en el comercio global y en el crecimiento económico para 2016 y 2017. Aun así, insistió en la necesidad de continuar con reformas estructurales para apoyar los esfuerzos monetarios y fiscales.