El Departamento de Comercio de Estados Unidos informó ayer que los pedidos de bienes durables -como autos, lavadoras y computadoras- subieron 3,4% en abril, frente a 1,3% de marzo, ante la elevada demanda de equipos de transporte y otros productos. Sin embargo, la constante debilidad de los planes de gastos de las empresas sugirió que persiste la lenta actividad del sector manufacturero.
Por su parte, las órdenes de equipos que no son de defensa, excluyendo aeronaves, cayeron 0,8%, tras la baja de 0,1% del mes anterior. La cifra es la menor en cinco años y se ubicó en US$ 62.400 millones.
En tanto, el reporte indicó que los llamados pedidos subyacentes de bienes de capital han caído durante tres meses seguidos. Economistas encuestados por Reuters habían anticipado un alza de un 0,4% en abril.
La persistente baja de estos pedidos ocurre cuando el sector de manufacturas está presionado por los bajos precios de la energía, que reduce las ganancias de las empresas y fuerza a compañías de servicios petroleros como Schlumberger y Halliburton a reducir su gasto de capital.
Gastos débiles
La disposición al gasto de las empresas se debilitó en abril, por tercer mes consecutivo, en un contexto de una pobre demanda por maquinaria aunque el alza de compras de viviendas usadas a un máximo de diez años apoyó la visión de que el crecimiento económico del país se está acelerando.
El panorama de crecimiento fue alentado además por otro reporte de ayer que mostró que los ciudadanos que solicitaron subsidios de desempleo la semana pasada fueron menos de los esperados, llevándolos a cerca de los mínimos del ciclo.
“En general, el impulso del crecimiento local parece recuperarse. No obstante, el débil desempeño de la actividad de inversión de las empresas sugiere que ese sector sigue siendo una fuente de lastre para la recuperación económica”, dijo Millan Mulraine, economista jefe de TD Securities en Nueva York.