Acusan a empresarios de EE.UU. de exportar piezas de aviones militares a Irán
Entre las piezas de aviones exportadas estaban helicópteros militares CH-53, de F-14 Tomcat y de helicópteros de ataque AH-1.
- T+
- T-
Las autoridades estadounidenses
presentaron once cargos contra dos empresarios de Miami y California
por su presunta participación en una conspiración para exportar
piezas de aviones militares a Irán, violando el embargo comercial de
EE.UU. a ese país y una ley de armas.
Alexander Acosta, fiscal federal del distrito sur del estado de
Florida, anunció hoy que los acusados son Hassan Saied Keshari,
propietario de Kesh Air International, una empresa en Novato,
California, y Traian Bujduveanu, dueño de Orion Aviation Corp.,
localizada en Plantation, Florida.
Ambos acusados fueron detenidos hace dos semanas, tras una
investigación en la que participaron varias agencias policiales de
Estados Unidos.
Según la acusación, los dos compraban y vendían partes de aviones
militares en Estados Unidos y luego procedían a hacer arreglos para
su "exportación ilegal" a Irán vía los Emiratos Árabes Unidos.
Entre las piezas de aviones que los acusados presuntamente iban a
obtener y enviar a compradores en Irán había partes de helicópteros
militares CH-53, de F-14 Tomcat y de helicópteros de ataque AH-1.
Keshari supuestamente tenía solicitudes para piezas de otros
aviones militares, incluyendo el F-4 Phantom.
Uno de los cargos es de conspirar para exportar productos a Irán,
otros por exportar partes militares desde EE.UU. a esa Nación, dos
acusaciones de exportar artículos militares y otra por hacer falsas
declaraciones para ocultar el contenido de un paquete con partes de
aviones militares.
Si son declarados culpables afrontarían cargos entre cinco a 20
años de cárcel, además de multas de hasta un millón de dólares.
Las autoridades informaron que desde octubre del 2006 Keshari y
Bujduveanu han tramitado la adquisición de partes de aviones
militares en EE.UU. para compradores iraníes y han ilegalmente
enviado esos pedidos a una compañía de Dubai, en los Emiratos Arabes
Unidos, para que desde allí se transportaran a Irán.
Entre las piezas de aviones que los acusados presuntamente iban a
obtener y enviar a compradores en Irán había partes de helicópteros
militares CH-53, de F-14 Tomcat y de helicópteros de ataque AH-1.
Keshari supuestamente tenía solicitudes para piezas de otros
aviones militares, incluyendo el F-4 Phantom.
Todas las partes presuntamente suministradas por los acusados son
fabricadas en Estados Unidos, están diseñadas exclusivamente para
uso militar y han sido clasificadas por el Departamento de Estado
como "artículos militares", por lo que se requiere de un registro y
una licencia con ese organismo.
Ninguno de los acusados reunía esos requisitos, según el fiscal
federal.