Las aerolíneas ganarán este año unos US$ 2.500 millones, su
primer beneficio desde 2007, anunció hoy el director general y director
ejecutivo de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, Giovanni
Bisignani, en su discurso de apertura de la 66 asamblea anual de la IATA.
Aunque esta cifra queda muy por debajo de los US$ 12.900 millones de beneficio
obtenido en 2007, es ya un motivo para celebrar, después de dos ejercicios de
pérdidas, agregó Bisignani.
No obstante, no todas las regiones han conseguido volver al nivel de antes de
la crisis económica. Es el caso de Europa, que será el único continente que
continuará en 2010 en números rojos, con unas pérdidas de US$ 2.800 millones.
En cambio, Asia-Pacífico finalizará el presente ejercicio con un beneficio de US$
2.200 millones; Norteamérica, ganará US$
1.900 millones; Oriente Medio y África, US$ 100 millones cada una, y
Latinoamérica, US$ 900 millones.
Esta última región es la única que registra dos años consecutivos de
beneficios.
Asimismo, Basignani advirtió de que estas previsiones están sujetas a algunos
riesgos a la baja, entre los que destacó los conflictos laborales, que a menudo
terminan en huelgas, por lo que pidió a los pilotos y tripulantes de cabina que
cooperen en lugar de solicitar subidas salariales imposibles de satisfacer en
estos momentos.
También hizo hincapié en el exceso de capacidad existente en el mercado
mundial, ya que este año se entregarán 1.340 aviones nuevos, de los que sólo
500 sustituirán a los aparatos retirados.
Otro de los riesgos que señaló el directivo son los impuestos que imponen los
gobiernos a los ciudadanos para salvar su déficit, ya que, en su opinión, si
los bancos recibieron ayudas públicas de US$ 2,7 billones que ahora paguen
ellos.
También mencionó la volatilidad del precio del petróleo, que pasó de US$ 40 por
barril en 2009 a US$ 90 durante el presente ejercicio.