El Gobierno alemán acordó la imposición de una tasa impositiva al sector
bancario, con la intención de obtener recaudación para financiar futuros rescates
bancarios.
El gobierno de coalición encabezado por la canciller Angela Merkel podría
presentar un borrador de la nueva ley en dos semanas.
El líder de los
conservadores en el parlamento, Volker Kauder, ha manifestado en una entrevista
a la televisión ZDF que "habrá un cargo bancario, aún no podemos hablar de su
alcance, pero será mayor para los bancos con un alto riesgo sistémico, que para
los bancos cooperativos y de ahorro".
Kauder reconoció que la recaudación vía este nuevo impuesto podría
alcanzar "miles de millones" de euros. Un documento del Ministerio de Finanzas obtenido
por Reuters mostraba que el fondo podría conseguir unos € 9.000 millones (US$ 12.172 millones).
Alemania se posiciona, de esta forma, en la misma línea que el Reino Unido y
Estados Unidos, que planean sendas reformas del sistema bancario con la
aplicación de impuestos a los bancos.
Según este documento, los dos principales
bancos de Alemania, Deutsche Bank y Commerzbank, tendrían que pagar US$ 3.043
millones y US$ 1.717 millones, respectivamente, calculó Konrad Becker,
analista de Merck Finck.