El ministro alemán de Economía, Philipp Roesler, afirmó en una columna de opinión que publica mañana Die Welt que "cuando se trata de estabilizar el euro no se pueden descartar medidas a corto plazo y eso incluye, si es necesaria, una suspensión de pagos ordenada en el caso de Grecia siempre que dispongamos de los instrumentos financieros pertinentes".
"El Gobierno griego tiene que saber que nuestras ayudas dependerán de la evolución de las reformas", afirma Roesler.
Los líderes de la eurozona han acordado un segundo rescate pero quieren que Atenas se comprometa aún más con el orden de sus finanzas públicas, que han vuelto a deteriorarse por culpa de la recesión.
El artículo de Roesler exige un sistema de sanciones automáticas para aquellos países que incumplan los límites de que la eurozona establece para la deuda y los déficits.
"Si se producen violaciones de la norma, tiene que haber limitaciones muy duras para que el país que necesite los fondos europeos los reciba finalmente... y de producirse violaciones reiteradas, no debería haber ninguna cortapisa a la hora de retirar el derecho de voto en el Consejo Europeo de Ministros durante un plazo determinado", advierte Roesler.