El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, dijo que su país quería ayudar a Grecia a permanecer en la zona euro, pero dejó en claro que los préstamos de la UE y el FMI necesarios para evitar la bancarrota van a llegar si continúan los recortes de gastos y alzas de impuestos.
"Queremos ayudar y queremos ayudar a Grecia, pero Grecia tiene que estar dispuesta a aceptar la ayuda. Si Grecia se desvía de su senda acordada de reformas, entonces el pago de los siguientes tramos de ayuda no será posible. La solidaridad no es en un solo sentido", agregó.
Los líderes de los dos principales partidos griegos que apoyaban el rescate intentaban hacer esfuerzos de último minuto para formar un nuevo gobierno después de que las elecciones del domingo pasado les privaran de una mayoría parlamentaria suficiente y le dieran más poder a los partidos radicales anti-rescate.
Por su parte, el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schaeuble, dijo en una entrevista publicada el viernes que la zona euro era mucho más resistente ahora como para enfrentar impactos tras la creación de fondos de rescate que están apoyando a Grecia, Portugal e Irlanda.
"El peligro de contagio para otros países de la zona euro se ha reducido, la zona euro se ha hecho más resistente", aseguró Schaeuble a la edición online del Rheinische Post.