Joerg Asmussen, miembro del consejo ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) ha instado a los líderes políticos de Alemania que sigan adelante con las negociaciones para poder formar pronto un nuevo gobierno, con el fin de evitar demoras en las decisiones más cruciales para la integración europea.
La crisis de la zona euro y el avance en la unión bancaria prevista será uno de los principales temas de debate en la próxima reunión de otoño boreal del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington, dijo Asmussen a Reuters.
Alemania, la mayor economía de la zona euro, ha frenado el proyecto de una mayor integración financiera debido a su elección federal en septiembre y la posterior búsqueda de la presidenta Angela Merkel de un socio de coalición para asegurar un tercer mandato.
“La rápida formación del gobierno sin duda sería útil desde un punto de vista europeo, ya que hay decisiones importantes que deben adoptarse para Europa, por ejemplo la unión bancaria”, comentó Asmussen.
La decisión más urgente ahora es llegar a un acuerdo antes de diciembre sobre un mecanismo común para liquidar o rescatar a los bancos en problemas de la zona euro y Asmussen dijo que el calendario es “ambicioso, pero manejable”.
Salir de la crisis
El miembro del BCE recalcó que los socios internacionales de Alemania reconocen que la zona euro ha avanzado en la salida de la crisis. España completará su programa de rescate financiero a finales del año y probablemente Irlanda también, dijo.
Si Grecia no es capaz de recuperar el acceso al mercado para el segundo semestre del próximo año, se necesitaría la ayuda adicional, tal como se acordó en noviembre del año pasado, agregó Asmussen.
Reiteró que las Compras Monetarias Directas (OMT, su sigla en inglés) del programa de compra de bonos del BCE todavía puede ser activado, una vez que se cumplan las condiciones previas necesarias, lo que no ocurrió en el caso de Italia.
“También me gustaría destacar que el objetivo del programa OMT busca contrarrestar los temores injustificados sobre la ruptura de la zona euro, en lugar de las preocupaciones justificadas sobre la capacidad funcional del sistema político”, dijo Asmussen.
Uno de los temas que ha llevado a intensos debates en la formación del gobierno alemán es la introducción del salario mínimo. Asmussen, señaló que estaba de acuerdo con ello ya que 21 estados miembros de la UE ya tienen uno.