La última reunión sobre política monetaria celebrada por el
BCE dio pocas sorpresas, tanto en lo que al precio del dinero se refiere, como
en lo que respecta a sus previsiones. Sin embargo los mercados aplaudieron que
el presidente del Banco Central Europeo Jean Claude Trichet, haya mejorado sus
previsiones de crecimiento para este año aunque bajó las de 2011.
A la vez revisó al alza sus pronósticos de inflación tanto
para este ejercicio como para el próximo.
Los analistas preveían que la entidad revisara ligeramente
al alza sus previsiones de inflación y crecimiento. Y es lo que ha ocurrido,
excepto en sus augurios de PIB para 2011.
El BCE ha revisado a la baja sus
previsiones de PIB para 2011, que pasan de un crecimiento entre el 0,5% y el
2,5% anunciado en marzo, al 0,2% al 2,2%. Sin embargo, sus estimaciones pasan por
terminar 2010 con un PIB de entre el 0,7% al 1,3%, desde el 0,4% al 1,2%
previsto con anterioridad. Lo que supone estrechar el margen a la vez que
mejorar sus previsiones.
Trichet también ha cumplido el guión al mejorar al alza sus
previsiones de inflación tanto para este año como para el próximo. El organismo
monetario confía en terminar 2010 con un IPC de entre el 1,4% y el 1,6%, desde
el 0,8 al1,6% previo. Sus previsiones para 2011 sitúan la inflación entre el 1%
y el 2,2%, desde el 0,9%-2,1% anunciado en el marco de su reunión monetaria de
marzo.