Brasil adoptará política fiscal anticíclica para mantener crecimiento
Autoridades admitieron que el actual escenario no permitirá mantener el ritmo de expansión de 5% obtenido en 2007, pero señalaron que se lograrán cifras "bastante razonables".
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El Gobierno brasileño aplicará una
política fiscal anticíclica para contrarrestar la desaceleración
económica mundial y "mantener un crecimiento razonable", afirmó hoy
el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
"Después de tomar las medidas de emergencia, tendremos que hacer
una política anticíclica para que no caiga el crecimiento por debajo
de cierto nivel", explicó Mantega ante una comisión del Senado en la
que precisó las acciones que ha adoptado el Ejecutivo en las últimas
semanas para hacer frente a la crisis financiera.
El ministro brasileño admitió que el actual escenario no
permitirá mantener el ritmo de crecimiento del 5% obtenido en 2007 y
proyectado para 2008, pero señaló que se lograrán cifras "bastante
razonables" gracias a una política anticíclica que impulse la
inversión pública.
Mantega consideró que una "fuerte desaceleración" del crecimiento
de los países ricos será "inevitable", aunque se mostró optimista
por una pronta suavización de la crisis.
"Los indicadores muestran que empiezan a volver a ocurrir
operaciones interbancarias en el sistema financiero. Creo que
estamos entrando en una fase de la crisis menos aguda, debido a que
todos los Estados se han movilizado y han tomado medidas de gran
amplitud, de gran impacto", opinó el ministro.
No obstante, para Mantega en esta nueva etapa de la crisis van a
persistir problemas como la "restricción y costo mayor del crédito",
debido al menor apalancamiento que será permitido a las
instituciones financieras.
El político insistió en la "solidez" del sistema financiero
brasileño, por la mayor regulación de los mercados locales en
comparación con Estados Unidos y Europa.
Además, reiteró que la economía brasileña continúa "robusta",
como muestran las tasas altas de crecimiento "del orden del 6%" que
registró en el primer semestre del año.
"Los pilares de sustento están ahí, la inversión y el consumo
doméstico continúan fuertes y la inflación bajo control, a pesar de
que no pasamos ilesos a la subida de precios de materias primas",
explicó.
Recordó que, gracias a la diversificación del comercio exterior
brasileño, las exportaciones dependen menos de Estados Unidos y
Europa, puesto que el 50% de las ventas internacionales del país
tiene como destino naciones en desarrollo, que "no sufrirán una
desaceleración tan fuerte".