El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy,
recibió hoy al primer ministro británico, Gordon Brown, quien dijo
que es prioritario evitar que la crisis se contagie a Europa del
Este, donde "aparecen problemas y deben tomarse medidas".
Brown se expresó así antes de reunirse con el jefe de Estado
francés en Versailles, a las afueras de París, donde Sarkozy aseguró
que ambos países trabajan "de la mano" en la solución de la crisis
financiera internacional.
Sarkozy manifestó ante la prensa su deseo de que la UE, que dijo
que dispone de 12.000 millones de euros para ayudar a "cierto número
de Estados", incremente esa cantidad "al menos" hasta los 20.000
millones.
Se trata, según explicó el presidente francés, de "aumentar
nuestra capacidad de respuesta a la crisis" y afirmó que así lo
propondrá en la cumbre europea que se celebrará en Bruselas el
próximo 7 de noviembre.
La Comisión Europea comunicó hoy por la mañana que Hungría podría
beneficiarse de cierta ayuda económica en función de un reglamento
de 1988 que establece un mecanismo de apoyo financiero a medio plazo
para los Estados miembros, aunque Bruselas no precisó la cantidad.
El presidente francés abogó además por que el Fondo Monetario
Internacional (FMI) disponga de más recursos para ayudar a los
países emergentes y aseguró que tiene "mucho interés en las
propuestas de Brown sobre el futuro papel del FMI".
Brown había solicitado con anterioridad que China y los países
productores de petróleo del golfo Pérsico ayudaran a aumentar los
recursos del FMI para ayudar a los países en crisis.
Ambos líderes coincidieron en la necesidad de coordinar sus
posiciones antes de la cumbre de Bruselas y de la posterior reunión
de las veinte mayores economías y países emergentes que tendrá lugar
la semana siguiente en Washington.