La confianza a medio plazo
del inversionista en la economía alemana mejoró en agosto por la caída
del precio del petróleo y la depreciación del euro frente al dólar.
El Centro para la Investigación Económica Europea (ZEW) informó
hoy de que su índice de confianza inversora en Alemania subió en
agosto 8,4 puntos hasta menos 55,5 puntos, frente a los menos 63,9
puntos de julio, cuando cayó hasta el nivel más bajo desde 1991.
El ZEW apostilló que no se prevé que la economía germana entre en
recesión.
El instituto ZEW realiza mensualmente una encuesta sobre
perspectivas coyunturales y de los mercados de capital a medio plazo
a analistas e inversores institucionales.
"La mejora de las expectativas coyunturales señala que los
temores de los expertos de los mercados de finanzas sobre el
debilitamiento coyuntural se mantienen dentro de los límites", según
el instituto ZEW.
Añadió que "el reciente retroceso del precio del petróleo y la
depreciación del euro frente al dólar pueden haber suavizado las
preocupaciones por la coyuntura".
El presidente del instituto ZEW, Wolfgang Franz, dijo que "los
expertos de los mercados financieros no se han dejado influir
especialmente por la negativa tasa de crecimiento en el segundo
trimestre".
Franz explicó que, en general, los expertos prevén un
debilitamiento coyuntural pero no una recesión.
El crecimiento de la economía alemana bajó en el segundo
trimestre del año un 0,5%, lo que supone el primer
descenso del Producto Interior Bruto (PIB) en cuatro años.
Tras esta caída del crecimiento, la valoración de la economía
alemana en la actualidad empeoró notablemente en agosto en 26,2
puntos, hasta menos 9,2 puntos, respecto al mes anterior.
Las perspectivas coyunturales para la zona del euro mejoraron
también en agosto hasta menos 55,7 puntos, 8 puntos más que en
julio, según el ZEW.