El gobierno de Brasil adjudicó ayer los derechos para desarrollar por 35 años el campo mar adentro llamado Libra, el mayor depósito de hidrocarburos hasta ahora descubierto en ese país, a un grupo liderado por la brasileña estatal Petrobras en una subasta que recibió una oferta única.
Petrobras se quedó con el 40% del campo, la francesa Total y la anglo-holandesa Royal Dutch Shell obtuvieron cada una 20%, mientras que las chinas CNOOC y China National Petroleum Corp (CNPC) se quedaron con 10% cada una.
La española Repsol no quiso participar en la subasta debido a que ya tiene amplia presencia en Brasil y busca mayor diversificación.
Las compañías entregarán 41,65% de sus ganancias petroleras -o el crudo producido después de que se paguen los costos iniciales de inversión- al gobierno brasileño bajo el nuevo contrato de reparto de producción.
Además, las compañías pagarán una tarifa por firma de contrato de 15.000 millones de reales (US$ 6.900 millones).
Beneficio para Petrobras
Libra es el primer campo pre-sal que se subasta utilizando el modelo de reparto de producción que hace a Petrobras el operador de todos los nuevos proyectos.
Además, se espera que este acuerdo haga que la petrolera estatal recupere la confianza de los inversionistas.
“Dado el sentimiento negativo hacia la acción, esperaríamos una reacción positiva para los papeles de Petrobras siempre y cuando los niveles de producción petrolera ofrecidos no sean vistos como excesivos y su participación no sea mayor a 40%”, escribieron los analistas de Bank of America Frank McGann y Vicente Falanga en un reporte del 14 de octubre.
Tras conocerse la noticia de la subasta, la acción de la petrolera estatal saltó 5,3%, su mayor avance en dos meses.
Libra necesitará una inversión de 400.000 millones de reales, lo que incluirá entre doce y quince plataformas que bombearán más de 1 millón de barriles al día.