Economía

Argentina apuesta que nuevo tipo de cambio impulse el turismo de países vecinos

Además de mejorar las condiciones para el pago con tarjetas de crédito y débito, el esquema impulsa las reservas del banco central, al sacar los dólares del sistema informal.

Por: Laura Guzmán | Publicado: Lunes 14 de noviembre de 2022 a las 04:00 hrs.
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Matías Lammens, ministro de Turismo y Deportes de Argentina.
Matías Lammens, ministro de Turismo y Deportes de Argentina.

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El ministro de Turismo y Deportes de Argentina, Matías Lammens, asegura que la actividad económica que más puestos de trabajo generó durante el primer semestre del año fue la del turismo. “Este fue el sector que más creció, vimos un alza de un 45% en julio con respecto al mismo mes de 2021”, afirmó a DF en su visita a Chile la semana pasada.

La reactivación de este rubro viene acompañada de un nuevo tipo de cambio para turistas extranjeros que entró en vigencia el 4 de noviembre. Este funcionará solamente cuando las personas utilicen sus tarjetas de crédito y débito para las compras que se realicen dentro del país.

“Los eventos deportivos tienen un gran impacto económico en términos turísticos, gastronómicos, hoteleros, básicamente en toda la economía local, así que creo que (organizar el Mundial 2030) sería una gran oportunidad para nosotros”.

Según Lammens, el nuevo tipo de cambio es un beneficio para los turistas, ya que les permite pagar menos que antes por los productos que compren con tarjetas. A modo de referencia, el valor del nuevo dólar se está cotizando casi al doble del tipo de cambio oficial argentino, explica.

Seguridad y reservas

Lammens recalca que antiguamente los turistas tenían que mantener dinero en efectivo para sus gastos, el que cambiaban de manera informal en las calles, pero esta medida facilitó el uso de tarjetas, lo que aumenta a su vez la seguridad de quienes visitan el país.

Pero el uso de plásticos no tiene beneficios solo para los turistas. “En términos internos también fortalece las reservas del banco central, porque con este nuevo sistema, cada dólar que dejan los turistas ingresa al banco y no al circuito informal”, afirma.

El instituto emisor del país trasandino inyecta diariamente miles de dólares al mercado para tratar de contener las fluctuaciones del tipo de cambio, en medio de una crisis económica que se arrastra por años. Las reservas internacionales del banco central pasaron de US$ 77.482 millones el 9 de abril de 2019, a US$ 37.826 millones el 9 de noviembre de 2022.

En el sector de turismo, el desafío que tienen las autoridades argentinas es recuperar los 7 millones de personas que visitaron el país en 2019, ya que este sector representa una de las mayores fuentes de divisas y generador de empleo. Por el momento, el ministro dice que “han estado con buenos niveles de recuperación de visitantes” de las naciones limítrofes.

En el caso de los turistas uruguayos, el ingreso ha aumentado un 130% respecto de los niveles prepandemia. Con Brasil la recuperación también ha sido importante, pero el flujo más lento ha venido de parte de los turistas chilenos. Recién en octubre se experimentó un salto que llevó la recuperación a un 80%.

La apuesta del ministro de Turismo y Deportes es que con este nuevo tipo de cambio “haya una cuestión de oportunidad de coyuntura que haga que Argentina pueda tener los próximos meses un boom total de turistas de países limítrofes”.

Mundial 2030 en la mira

A meses de que la FIFA decida cuál será la sede oficial de la Copa Mundial 2030, Argentina, junto a Uruguay, Paraguay y Chile, están postulando a ser los elegidos. “Es un proyecto que hemos venido trabajando mucho entre los cuatro países. Han pasado distintos gobiernos de diferentes ciclos políticos y todos seguimos teniendo la vocación de trabajarlo”, comenta.

El pasado viernes en el Estadio Nacional se firmó el consorcio definitivo entre los cuatro países. Así, se creó la Corporación Juntos 2030, que está integrada por los cuatro ministros del área de Deportes de cada una de las naciones.

A partir de este hito, los países tendrán que empezar a trabajar en un plan concreto que se le entregará a la FIFA. En éste tendrán que recalcar cómo se desarrollaría el mundial y cuántas sedes tendrá cada país, entre otros aspectos.

Organizar un evento de tal envergadura implica que los países sede tendrán que invertir en infraestructura y conectividad, pero Lammens afirma que hay distintas organizaciones multilaterales que quieren ayudar en el financiamiento. A pesar de que los Estados tendrán que aportar también recursos fiscales, el impacto económico que genera un mundial es “bastante bueno”, dice.

“Los eventos deportivos tienen un gran impacto económico en términos turísticos, gastronómicos, hoteleros, básicamente en toda la economía local, así que creo que sería una gran oportunidad para nosotros”, comenta.

Además, en 2030 se cumplen 100 años del primer mundial de fútbol que se jugó en la historia. Este se llevó a cabo en 1930 en Uruguay. La final fue entre este país y Argentina, por lo que el ministro cree que la decisión debe ir más allá de lo material y de las ventajas que saca la competencia, ya que hacer este evento en la zona tiene que ver con tradición e historia.

“Nosotros tenemos mucha confianza y esperanza de que seamos los elegidos, esperemos que sea así”.

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