El timeline de Donald Trump en Truth Social quedó copado de cartas. El Presidente de Estados Unidos utilizó su perfil en la red social de la que es propietario para hacer públicas las cartas con su firma a diversos socios comerciales, donde les notificaba que siguen corriendo riesgo der ver gravadas sus importaciones a la primera economía mundial con altos aranceles, eso sí, con un nuevo plazo.
Este 9 de julio ya no será el día de una temida avalancha arancelaria. De momento, el mandatario fijó una prórroga hasta el 1 de agosto para la entrada en vigencia de aranceles que, hasta el cierre de esta edición, oscilan entre 25% y 40% para los 14 países que habían sido notificados.
Haciendo uso de la retórica que ha caracterizado a su política comercial, en las misivas Trump señaló que su país ha decidido “avanzar hacia un comercio más balanceado y justo”, en circunstancias en las que acusa a todas sus contrapartes de mantener relaciones comerciales que están “lejos de ser recíprocas”.

Las cartas, salvo destinatario y su respectivo arancel, son iguales entre sí. Trump las publicó integras en Truth Social.
“Debemos alejarnos de estos déficits comerciales persistentes y a largo plazo, provocados por los aranceles, las políticas no arancelarias y las barreras comerciales”, se lee en cada una de las cartas de poco más de una página de extensión.
Basado en lo anterior, establece aranceles de 25% para socios como Japón y Corea del Sur, de 30% para Sudáfrica y Bosnia; de 36% para Tailandia y Camboya y de 40% para Myanmar y Laos.
De las 14 naciones notificadas, cuatro mantuvieron el mismo nivel de arancel estipulado en el Día de la Liberación, el pasado 2 de abril, mientras que tres vieron subir sus tarifas. En tanto, siete se ven amenazadas con aranceles inferiores a los contemplados originalmente.
Espacio para negociar
Pese a la activa distribución de cartas, Trump volvió a echar mano a sus tácticas, abriendo en las misivas espacios de negociación.
“Si desea abrir sus mercados comerciales cerrados a EEUU y eliminar sus políticas y barreras comerciales no arancelarias, quizás consideremos hacer un ajuste a esta carta. Estos aranceles pueden ser modificados, hacia arriba o hacia abajo, dependiendo de nuestra relación con su país. ¡Nunca se decepcionará con EEUU!”, les dijo el mandatario a sus interlocutores al final del mensaje.
Atendiendo a este apartado, el Ministerio de Industria de Corea del Sur se comprometió a acelerar las negociaciones para llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes.
“Vemos esta carta como una extensión de facto del período de gracia para imponer aranceles recíprocos hasta el 1 de agosto”, indicaron en un comunicado publicado este martes en Asia.
“Aprovecharemos esta oportunidad para impulsar industrias clave a través de la alianza para el renacimiento manufacturero entre nuestros dos países, y al mismo tiempo mejoraremos los sistemas y regulaciones nacionales, áreas de particular interés para EEUU en sus esfuerzos por reducir los déficits comerciales”, afirmó la cartera surcoreana.
Aunque la Unión Europea no figuró entre los destinatarios de las cartas de este lunes, siente la presión, por lo que busca concluir esta semana un acuerdo comercial preliminar con EEUU que le permitiría mantener una tasa arancelaria del 10% tras el plazo del 1 de agosto, mientras siguen negociando un acuerdo más permanente.
Este mismo lunes, el vocero de la UE, Olof Gill, informó que los negociadores de ambos lados del Atlántico han tenido “un buen intercambio” y que están “al inicio del final del camino, al menos para un principio de acuerdo”.
Riesgo al alza
Aunque el mercado reaccionó con tibieza, JPMorgan planteó que los nuevos anuncios arancelarios de Trump son un “recordatorio de que los riesgos están inclinados hacia tasas arancelarias más altas, no más bajas”.
Según lo consignado por Financial Times, el banco indicó en una nota a sus clientes que “el motivo del aplazamiento inicial -más allá de la significativa caída del mercado- fue permitir tiempo para generar una serie de acuerdos comerciales unilaterales” y “como era de esperarse, se han concretado pocos acuerdos reales y la administración Trump ha regresado al punto de partida”.