Internacional
Ecuador intenta evitar la explotación del Parque Yasuní antes que termine el año
El gobierno no explotará las reservas de petróleo si la comunidad internacional se compromete con US$ 3.600 millones durante 13 años.
Por: Equipo DF
Publicado: Viernes 2 de septiembre de 2011 a las 05:00 hrs.
Por Catalina González Salazar
Se están acabando los plazos. El mundo tiene hasta diciembre para reunir los primeros US$ 100 millones que Ecuador ha solicitado para evitar que explote las reservas petrolíferas del campo ITT (Ishpingo-Tambococha-Tiputini) en el Parque Yasuní.
Frente a las presiones por alcanzar este monto, el presidente del país, Rafael Correa, dará a conocer el plan ambiental del país en la cita de las Naciones Unidas en Nueva York el próximo 23 de septiembre, en donde además el secretario general de la Organización, Bank Ki-moon se comprometió a concretar los aportes de los países asociados con la iniciativa.
Compromisos de Estado
El plan Yasuní-ITT nace del compromiso del presidente Rafael Correa en 2007 para mantener inexplotadas las reservas de 836 millones de barriles de petróleo de la zona, evitando la emisión de 407 millones de toneladas de CO2. El parque es la reserva más importante de biodiversidad del mundo y alberga a los pueblos de Tagaeri y Taromenane.
Pero con esto, la comunidad internacional se comprometería a aportar
US$ 3.600 millones durante 13 años, el 50% de los recursos que el Estado ecuatoriano hubiese percibido.
Sin embargo, la iniciativa no ha tenido la respuesta deseada. Hasta ahora, sólo se han recibido US$ 1,6 millón aunque hay compromisos que suman alrededor de US$ 39 millones para el fondo que se estableció en agosto de 2010, y que es administrado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Colombia anunció el miércoles una colaboración de
US$ 100.000, mientras que en septiembre Italia firmará un acuerdo de canje de deuda por US$ 35 millones. Además, se está en conversaciones para que Alemania aporte otros
US$ 10 millones. Chile fue el primer Estado en aportar al fondo, con
US$ 100.000, en septiembre de 2010.
La promesa es que estos montos se destinarán exclusivamente a “la reducción de emisiones de gases invernadero, la conservación de la biodiversidad y las culturas indígenas, la reforestación y a la mejora en la calidad de vida en la zona”, según aclara el sitio de la iniciativa.
Por ello que es importante el llamado del secretario de la ONU en conjunto con el gobierno, para evitar que se llegue a diciembre cuando se revisará la iniciativa y podría darse inicio al Plan B.
“Tenemos mucho interés en que en esa reunión se den los aportes, aunque no sean cantidades muy altas, pero que se vea que hay bastantes países que están apoyando”, añadió la Jefa del Equipo Negociador de la Iniciativa Yasuni-ITT, Ivonne Baki.
El presidente ha aclarado que esta última opción considera la explotación de los campos, pero con tecnología que minimice el impacto ambiental en el Yasuní.
“Necesitamos el dinero de ese petróleo (...) si la comunidad internacional no se corresponsabiliza, en diciembre tendremos que evaluar cómo van las cosas y tomar una decisión definitiva”, advirtió a principios de mes el mandatario.
De hacerlo, el gobierno devolvería los aportes ya entregados. Aún así, esto tiene algunas restricciones ya que el presidente debe pedir autorización a la Asamblea Constituyente que podría llamar a consulta popular.
Cambio de estrategia
Pero las autoridades gubernamentales no son el único camino para salvar el medio. “En un principio sólo se pensaba en gobiernos. Pero tenemos tiempo aún, no necesariamente tienen que estar los US$ 100 millones dentro del fideicomiso en diciembre; si se ven compromisos serios, los plazos se pueden alargar”, aseguró Baki en entrevista con Hoy. “Ahora estamos enfocados en la sociedad civil. Aunque hemos hecho avances con Turquía, Georgia, Kasajstán, Corea del Sur, Japón, China, Qatar y Emiratos Árabes, empezamos además una estrategia de información en el país”.
Así, el gobierno lanzó una campaña que busca apoyo ecónomico de la sociedad ecuatoriana, planteando “1 dólar por ecuatoriano” pudiendo ser depositado en el Banco del Pacífico o la Corporación Financiera Nacional (CFN). Hasta la fecha, los ecuatorianos han donado
US$ 150.000, a lo que podrían sumarse US$ 500.000 hasta diciembre.