Internacional
“EEUU necesita una reforma fiscal, pero es una locura elevar los tributos si la economía está débil”
Según el economista, “para Obama no es problema que haya abismo fiscal, porque podría subir todos los impuestos”.
Por: Equipo DF
Publicado: Lunes 17 de diciembre de 2012 a las 05:00 hrs.
Por Isabel Ramos Jeldres
La negociación por el abismo fiscal será difícil, y es probable que el tema se resuelva muy cerca de la fecha tope del 31 de diciembre, pero esta vez los que tienen que ceder son los republicanos, aseguró a DF el managing director de StormHarbour Partners y reconocido economista de Wall Street, José María Barrionuevo.
El presidente Barack Obama aprendió de la negociación que realizó hasta agosto del año pasado, cuando necesitaba que el Congreso elevara el techo de la deuda, y ahora ha presentado una posición más fuerte, donde no cederá con el alza de los impuestos a los más ricos. Pero esto podría no ser bueno para la economía, advirtió el experto.
“Sí, hay que hacer una reforma fiscal, y por supuesto que la gente que más recursos tenga pague más, pero es una locura subir los impuestos cuando estás en la mitad de una economía muy débil”, criticó. Esa medida significará, por lo tanto, que el crecimiento se mantendrá entre 2% y 2,5%, “lo que es muy débil”.
Según Barrionuevo, además de la reforma fiscal, también se necesita una reforma de los gastos de seguridad social. En este sentido, aseguró que lo mejor es “extender lo que ya existe, pero con el compromiso de negociar una reforma de verdad el próximo año, porque nadie espera que saquen una reforma en un mes”.
Como parte del acuerdo, el economista espera que se negocie que los impuestos suban a través de una reforma mayor y no automáticamente, aunque esto no sería un mal escenario para el presidente. “Para Obama no es ningún problema que se produzca el abismo fiscal, porque pasaría exactamente lo que él quiere. Elevar los impuestos de todo el mundo, especialmente los más ricos”, afirmó.
Crisis griega
“Podemos tener la confianza de que las autoridades europeas van a asegurarse de producir algo peor para 2013”, dijo respecto de la crisis de la zona euro. Hace pocos días estuvo en Grecia y se reunió con las autoridades y representantes del sector privado.
“Ellos ven que está súper mal, pero al mismo tiempo me parece que esperan que Alemania los siga ayudando y creen que eso va a ser suficiente. Por lo pronto piensan que pueden llegar hasta octubre de 2013, después de las elecciones alemanas en septiembre”, comentó.
Sin embargo, hay quienes son menos optimistas, y postulan que el financiamiento del país se acabará en marzo. “A fines del primer trimestre va a ser muy complicado, porque la recesión seguirá aumentando, y la mayoría de la gente ya está desesperada, tiene un desempleo de cerca de 30%, que entre los jóvenes se eleva a más del 60%”, acotó.
La prioridad de Grecia en este momento es hacer que la deuda sea sustentable, porque de lo contrario, “nadie va a querer invertir, entonces las medidas fiscales no servirán de nada porque no generarán confianza, por lo que se va a profundizar la depresión económica”. Barrionuevo habla de depresión porque el país se ha contraído en los últimos cinco años, con lo que ha perdido alrededor de un 25% del Producto Interno Bruto.
Según el economista, la depresión de Grecia es resultado de la crisis política de Alemania, que no es del país, sino de la canciller Angela Merkel. “Mientras no pase la elección de septiembre en Alemania, Merkel no le quiere decir a su población que esto les va a costar y les va a costar mucho”, dijo.
“Lo más increíble de Europa es que no existe una verdadera democracia, porque las autoridades no representan a su población, sino que responden a grupos de intereses o gobiernos externos, como Alemania y Francia, pero sobre todo Alemania”, observó.
Respecto de Italia, afirmó que es uno de los países en crisis con mejores pronósticos, porque tiene una posición fiscal balanceada, con menor déficit fiscal que España y Francia. En España, en tanto, deberá profundizarse la capitalización de la banca, y el gobierno deberá asumir que necesita un rescate soberano.