El gobierno español presentó ayer su presupuesto de 2013, que incluyó fuertes recortes y donde por primera vez se acude a la seguridad social para solventar gastos del Tesoro, lo que refleja la grave situación que atraviesa el país.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, señaló que se recortaría el gasto total en 40.000 millones de euros. “Son presupuestos en tiempos de crisis, pero para salir de la crisis”, defendió la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Las autoridades enfatizaron que 63% del gasto total estará enfocado en el gasto social. De hecho, de las tres partidas que contemplan alzas en el gasto, una corresponde a becas y la otra a pensiones, que por segundo año consecutivo subirán en 1%, tras permanecer congeladas en 2010.
Los sindicatos, sin embargo, rechazaron la iniciativa al decir que profundizará la crisis. El plan de La Moncloa contempla congelar por tercer año consecutivo los salarios de los trabajadores públicos y mantiene suspendida la contratación de nuevos trabajadores para reemplazar a los que jubilan. “Va a seguir hundiendo al país en la situación de recesión y desempleo” y provocará un “mayor empobrecimiento de la sociedad y un aumento de las desigualdades”, advirtió el secretario de Acción Sindical de la Unión General de Trabajadores (UGT), Toni Ferrer.
Falta de realismo
El duro ajuste que se está auto imponiendo Madrid es visto por los expertos como un intento por evitar que Bruselas le aplique duras exigencias a cambio de un rescate, una situación que Rajoy quisiera evitar para no aparecer cediendo soberanía ante las autoridades comunitarias.
El proyecto de presupuesto ayudaría a España a recortar el déficit desde la meta de 6,3% del PIB fijada para este año a 4,5%. Pese a lo ambicioso de este objetivo, el plan fue recibido con escepticismo por los expertos, ya que asume supuestos demasiado optimistas. Para el próximo año el gobierno español están contando con una contracción de la economía de sólo 0,5%, lejos de la caída de hasta 3% que pronostican los más pesimistas. De hecho, Fitch recortó ayer su pronóstico para el PIB español en 2013 a -1,5%.
Y las proyecciones del gobierno para el mercado laboral parecen aún menos realistas, apostando a que la cesantía se mantendrá en su nivel actual de 24%. Estudios de Analistas Financieros Internacionales y la patronal CEOE esperan más de 26%.
Consolidación fiscal
El Ejecutivo aprobó también un Plan Nacional de Reformas por el que se crea una nueva figura de autoridad para controlar los presupuestos públicos de todas las administraciones, que fue saludado por la Comisión Europea (CE). “Es un paso importante en la ampliación y profundización de las reformas estructurales y se suma a los importantes avances realizados hasta el momento”, señaló el vicepresidente económico de la CE, Olli Rehn.
La medida también fue celebrada por el FMI, que ayer publicó los capítulos analíticos de su reporte Perspectivas Económicas Globales.
Pero el plan del gobierno también incluyen medidas para reactivar la actividad económica, con un programa de subsidios a la compra de automóviles ecológicos. El plan aportará 2.000 euros a los españoles que quieran cambiar sus autos viejos por modelos más eficientes.