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Economía de EEUU desafía miedos de una doble recesión


En tiempos normales, una lectura de 51,6 de la medición del Instituto...

Por: | Publicado: Martes 4 de octubre de 2011 a las 05:00 hrs.
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Por James Politi en Washington


En tiempos normales, una lectura de 51,6 de la medición del Instituto para la Gestión del Abastecimiento (ISM, su sigla en inglés) de la actividad manufacturera de EEUU difícilmente ameritaría cualquier celebración, ya que indica que el sector industrial está apenas evitando una contracción.

Pero hubo algunos motivos de tranquilidad después de que los datos de septiembre, que inesperadamente avanzaron desde 50,6 en agosto, confirmaran que la economía estadounidense seguía a flote, desafiando los temores de una doble recesión.

Los componentes del índice fueron bastante mixtos. Aunque los nuevos pedidos se mantuvieron sin cambios, señalando que la demanda es mediocre, los niveles de producción avanzaron. También lo hizo el empleo, lo que podría ser un buen presagio para el informe de trabajos de septiembre que saldrá el viernes.

Los economistas están esperando una pequeña recuperación en la creación de empleos en la economía estadounidense después de un agosto plano y los datos del ISM respaldarán esa visión.

“Los datos duros (son) más consistentes con irse hacia adelante que con caer hacia atrás”, dice Neal Soss, un economista senior para EEUU en Credit Suisse en Nueva York. “Seguiría ateniéndome a la visión de que más probablemente tendremos un crecimiento lento insatisfactorio que una nueva recesión”, añadió.

“Estos datos fortalecen el caso de que la economía de EEUU no está cayendo en recesión”, escribieron economistas de RBS en una nota. “Los manufactureros están preocupados sobre el panorama, pero no están viendo señales de una drástica reducción”.

Efectivamente ha habido una racha de noticias relativamente esperanzadoras sobre la trayectoria de la economía de EEUU después de un fuerte deterioro en agosto, tras la renovada debilidad del sector financiero causada por la reavivada crisis de deuda soberana en Europa y la arriesgada política estadounidense sobre el aumento del techo de la deuda.

Así como el incremento en la actividad fabril, el departamento comercial reportó que el gasto en la construcción subió por 1,4% en agosto, comparado con las expectativas de los economistas de una declinación. La semana pasada, los solicitudes por desempleo experimentaron una caída drástica a 391 mil y aunque los funcionarios dijeron que factores estacionales eran responsables de la declinación, aún ofreció algo de consuelo de que el mercado laboral seguía manteniéndose -con los empleadores estadounidenses no contratando mucho, pero tampoco despidiendo- lo que uno asumiría en una recesión.

En una nota a sus clientes, Ethan Harris, jefe de investigación económica global de Bank of America Merrill Lynch, entregó sus razones para creer que hay 40% de posibilidades de una doble recesión, y no más. Lo primero ser debe a la naturaleza débil de la recuperación. Lo segundo es que los dos impactos clave que llevaron a la desaceleración de EEUU están retrocediento: suben los precios del petróleo y las cadenas de abastecimiento dañadas en el terremoto en Japón se recuperan, junto a las ventas de autos.

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