La crisis económica cubana es tan grave
que el director del diario Granma, portavoz del gobernante Partido
Comunista, Lázaro Barredo, la calificó hoy de "ahorro o muerte".
"En el decir del presidente del Banco Central, Francisco Soberón,
la gravedad del problema planteado es de tal naturaleza que si
políticamente decimos 'patria o muerte', sin un ápice de exageración
pudiera decirse en el ámbito económico 'ahorro o muerte'", afirmó
Barredo en un artículo.
Los medios informativos de la isla, todos estatales, han
advertido en las últimas semanas a los cubanos sobre el agravamiento
de la penuria crónica que padecen desde que hace dos décadas se
desplomó la Unión Soviética, hasta entonces el principal proveedor
del único país comunista de América.
El viceministro de Economía y Planificación, Julio Vázquez,
alertó el pasado día 15 sobre el riesgo de una nueva época de
apagones en Cuba por la crisis económica mundial y una tendencia en
la isla al alto consumo de combustibles.
"Las autoridades reclaman un uso más racional de la energía para
evitar la implantación de medidas más drásticas, como el apagón",
que es un "recurso final, pero que ya tiene un plan de horarios
programado", aseguró la agencia Prensa Latina.
Los cubanos han sufrido varios periodos prolongados de apagones
durante los últimos lustros, en algunos casos de hasta diez horas al
día, sobre todo tras la caída del bloque socialista europeo.
Barredo insistió hoy en la necesidad de frenar el gasto, en el
artículo titulado "El ingreso más inmediato que puede tener nuestro
país es el ahorro".
"El país requiere que se bajen los gastos obligatoriamente para
no hipotecarnos", advirtió el director de Granma.
La ya deteriorada situación económica de Cuba ha empeorado en el
último año por las repercusiones de la crisis financiera mundial,
tres huracanes que en 2008 causaron US$10.000 millones en
pérdidas, la merma de la exportaciones y el aumento en el costo de
las compras en el exterior.
Según Barredo, del comercio exterior cubano de los primeros tres
meses de 2009, el 22% corresponde a las exportaciones y el 78% a
importaciones.