El mayor sindicato de funcionarios de Grecia advirtió al
Gobierno de que le declarará la guerra si aplica alguna de las medidas de
ahorro con las que se está especulando, como la eliminación de una de las dos
pagas extras de las que ahora disfrutan.
El presidente del sindicato Adedy, Spiros Papaspiros,
advirtió hoy de que la supresión de esa paga sería considerado casus belli por
los 600.000 trabajadores públicos, que ya el pasado febrero protagonizaron una
huelga.
Esa posibilidad es una de las medidas de ahorro que, según
los medios griegos, el Gobierno está considerando aplicar para reducir el
galopante déficit público y sacar al país de un endeudamiento que supera ya el
110% del Producto Interno Bruto (PIB).
Otras disposiciones con las que los medios especulan son un
aumento de dos puntos del IVA y una subida del impuesto al consumo de bebidas,
tabaco y carburantes.
Según un reciente sondeo, el 58,7% de la población expresó
su disposición a hacer algún sacrifico para que el país salga de la crisis, el
64,6% está en contra de las huelgas, el 53% considera que las medidas ya
anunciadas no son suficientes y el 64,3% cree que esos recortes son injustos.