Estados Unidos escribió un importante capítulo en la historia financiera al abrir su mercado para que bancos estatales chinos puedan adquirir activos en el país. El hito se produce a menos de una semana de la cumbre económica entre Beijing y Washington, y luego de que la Casa Blanca decidiera que las entidades chinas estaban bien reguladas en su mercado doméstico.
La Reserva Federal informó que el Industrial and Commercial Bank of China (ICBC), el mayor banco chino, podrá convertirse en una sociedad controladora de bancos en el país.
La Fed también aprobó una solicitud presentada por China Investment Corp. (CIC), vehículo de inversión a través del cual el gobierno chino invierte sus reservas en moneda extranjera, para convertirse en una sociedad controladora de bancos. La misma aprobación recibió Central Huijin Investment.
Tras la decisión, ambas entidades junto a ICBC compraron 80% de las acciones con derecho a voto de The Bank of East Asia, la unidad estadounidense de un banco hongkonés que tiene negocios de banca comercial y minorista y opera trece sucursales en Nueva York y California.
Aunque la operación en sí misma sería menor para ICBC, el analista de Sanford C. Bernstein & Co, Mike Werner destacó que “las implicancias son profundas, ya que abre el mercado estadounidense a una mayor expansión del banco”, señaló a Bloomberg.
En los últimos tres años, el presidente de ICBC, Jiang Jianqing, gastó más de US$ 6.000 millones en adquisiciones en regiones que van desde Asia a Sudáfrica y América, buscando triplicar las ganancias que en el extranjero que hoy representan 10% del total.
La Fed también permitió que Bank of China y Agricultural Bank of China abran sucursales en EEUU. Bank of China podrá ampliar su presencia en EEUU estableciendo una sucursal en Chicago, además de las que tiene en Nueva York y Los Angeles. Por su parte, Agricultural Bank of China recibió la aprobación para establecer una sucursal en Nueva York.
Posibles consecuencias
El dictamen de la Fed podría impulsar el valor de los bancos estadounidenses, ya que “abre la puerta” para que otras entidades financieras chinas busquen fusiones o adquisiciones, dijo el analista de Guggenheim Securities, Jaret Seiberg, a Bloomberg. “Los bancos chinos podrían querer adquirir bancos regionales para dejar una huella en EEUU”, añadió.
La iniciativa llega en el momento que China elevó el límite de las inversiones de la banca extranjera en negocios de valores por primera vez en más de una década, después del Diálogo Económico EEUU-China anual, que se llevó a cabo la semana pasada en Beijing. En la cumbre, los oficiales estadounidenses prometieron dar una respuesta a las solicitudes de manera expedita y destacaron que se vieron impulsados por una revisión positiva de la supervisión bancaria china que hizo el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.