El Índice de Precios al Consumo (IPC) de
China registró una variación negativa de 1,6% en febrero, respecto al mismo mes del
año pasado, lo que supone el primer retroceso en los últimos seis
años, informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas.
La cifra es 2,6 puntos inferior al dato recogido en enero (cuando
creció un 1,0%) y se trata de la primera cifra negativa
desde diciembre de 2002, cuando el IPC bajó un 0,4%.
No obstante, desde el organismo oficial descartaron que el país
estuviera en riesgo de entrar en una espiral de deflación.
La Oficina atribuyó el desplome del IPC a la crisis económica
mundial y a la caída del precio de las materias primas.
Los alimentos, cuyo volumen supone alrededor de una tercera parte
del IPC, cayeron un 1,9%, mientras que el resto de
productos no alimenticios registraron una bajada de 1,2%.
La inflación registra en 2009 una situación completamente
antagónica a la del año pasado: en el acumulado del 2008, la
inflación se mantuvo en una media de 5,9%, desde un
máximo alcanzado en febrero de 8,7% -el más alto en 12
años- hasta el 1,2% anotado en diciembre.