La industria de la aviación necesitó cinco años para volver al terreno de los beneficios tras el impacto de los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas de Nueva York, según un informe de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) divulgado hoy.
Tras lograr unos beneficios de US$ 3.700 millones en el año 2000, el sector aéreo obtuvo unas pérdidas de US$ 13.000 millones en 2001 por el impacto de los atentados y no regresó al terreno de los beneficios hasta 2006, aunque por un estrecho margen del 1,1%, con US$ 5.000 millones.
En 2007 ya se vislumbraron signos de recuperación con beneficios de US$ 14.700 millones, pero el buen camino se vio truncado por el estallido de la crisis, que devolvió al sector al terreno rojo con pérdidas de US$ 25.900 millones entre 2008 y 2009.
A juicio del director general de la IATA, Antony Tyler, estos datos demuestran la resistencia de la industria de la aviación, ya que, aunque lentamente, superó el trauma del 11-S y afrontó a lo largo de la última década nuevos intentos de atentados, guerras y nuevos récords en el precio del petróleo.
Tyler adelantó que las previsiones de ingresos de la IATA para 2011 son de US$ 598.000 millones, casi el doble de los ingresos obtenidos en 2001, así como haber transportado 2.800 millones de pasajeros y 48 millones de toneladas de mercancías, 1.000 millones más de personas y 16 millones más de toneladas que en 2001.