El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lanzó 
hoy un claro mensaje a los países más desarrollados advirtiendo de que 
si éstos no aumentan su consumo e incrementan las exportaciones la 
economía global entrará en quiebra.
 "No podemos tomar decisiones sólo pensando en nosotros, sin tomar en 
consideración el impacto que pueden tener en otros países más pequeños y
 con economías más frágiles", señaló Lula horas antes del inicio formal 
de la cumbre del G-20 en Seúl.
 Lula reiteró su acusación de que tanto China como Estados Unidos 
están devaluando su moneda para promover las exportaciones como salida 
rápida a la crisis en lugar de incrementar el consumo interno y crear 
empleo.
 "Si todo el mundo vende, ¿quién va a comprar?", se preguntó el presidente saliente de Brasil.
 Lula reconoció que la 'guerra de divisas' es uno de los temas 
candentes del debate de la cumbre que comienza hoy y finalizará mañana: 
"En cuanto al conflicto por los tipos cambiarios, si no encontramos una 
solución, esto nos llevará al proteccionismo".
 El mandatario 
brasileño señaló que China lleva practicando esta política de 
devaluación desde hace años, cuando era un país en desarrollo, pero 
agregó que el país asiático se ha convertido en un país rico por lo que 
esta medida debería cambiar.