El
banco estadounidense Morgan Stanley, el sexto más grande del país,
elogió hoy el plan de ampliar por dos años los recortes tributarios en
Estados Unidos y revisó al alza en un punto porcentual su previsión de
crecimiento en este país para 2011 gracias a esa medida, hasta 4%.
"Uno de los mayores riesgos que vemos en 2011 es la creciente
politización de las decisiones económicas", dijo hoy en las oficinas de
ese banco en Nueva York uno de los analistas de la entidad financiera,
Gregory Peters.
Sin embargo, Peters manifestó que, en algunas
ocasiones, "la política puede también ofrecer elementos positivos, como
el plan de prolongación de los recortes de impuestos", una medida que
los analistas de Morgan Stanley asumen que será aprobada en el Congreso
de Estados Unidos después de que este miércoles fuera ya adoptada en el
Senado.
Proyecciones mundiales
La entidad financiera prevé que la economía mundial crezca para el
último trimestre de 2011 un 4,1% y destacó la gran brecha que existirá
el próximo año entre los países desarrollados y los emergentes.
El mundo desarrollado avanzará un 2,3% el año que viene y su economía
se centrará más en las exportaciones a los países emergentes que en su
demanda nacional, mientras que las naciones en vías de desarrollo
registrarán un crecimiento estable y avanzarán un 6,4%.
"Vamos
a ver un giro hacia los países emergentes", afirmó el analista Richard Berner, quien
alertó, sin embargo, de los riesgos que entraña un aumento descontrolado
de la inflación en naciones como China, por lo que predijo que este
país tendrá que tomar más políticas monetarias restrictivas el año que
viene.
Ese riesgo de inflación, que según estos analistas no
será tan alto en Latinoamérica, será uno de los principales miedos que
provocarán inestabilidad en los mercados el años que viene, junto a la
crisis de la deuda soberana en Europa.
"La verdad es que esa
crisis, lejos de haberse contenido como nosotros habíamos pronosticado,
se ha acelerado", manifestó Peters, quien afirmó que "cree y espera que
los legisladores europeos tomarán decisiones realistas" para acabar con
el problema.
Otro de los analistas de Morgan Stanley que
participó en la conferencia, Gabriel De Kock, dijo que la desintegración
del euro es "algo de lo que le gusta hablar a la gente, pero es muy
difícil que pueda ocurrir porque provocaría más inestabilidad en
Europa".
Por ello, De Kock estuvo de acuerdo con que los
legisladores europeos responderán para atajar esta crisis, aunque
aseguró que hay una "alta probabilidad" de que Portugal tenga que pedir
la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) y sus socios europeos.
En ese sentido los analistas de la entidad financiera dijeron que
España "no está tan lejos de ese punto" y que el potencial de contagio
podría llegar hasta Italia y Francia.