El presidente de EE.UU., Barack Obama,
afirmó hoy que su país debe poner fin a sus "déficit explosivos"
para evitar cargar a nuevas generaciones "con una montaña de deuda",
para lo cual pidió la colaboración a ambos partidos.
"Tenemos una
obligación frente a las generaciones futuras de
abordar los déficit estructurales a largo plazo, que amenazan con
perjudicar a nuestra economía y dejar a nuestros hijos y nietos con
una montaña de deuda", dijo Obama en la Rosaleda de la Casa Blanca.
El
mandatario hizo su declaración con motivo de la primera
reunión de una comisión federal que estudiará las opciones para
sanear las cuentas públicas y presentará sus recomendaciones en
diciembre.
Obama dijo hoy que la comisión no
cuenta con ninguna restricción
respecto a las medidas que pueden analizar para reducir los números
rojos del Gobierno. "Todo está sobre la mesa", señaló el presidente.
Con
ello, dio vía libre a que ese órgano examine posibles subidas
de impuestos, la medida más controvertida.
El presidente recordó
que el déficit actual se encuentra en US$ 1,3
billones y si no se hace nada la brecha se agrandará en
otros US$ 8 billones en la próxima década.