El presidente de EEUU, Barack Obama, instó hoy a los votantes a respaldar su plan de fomento del empleo, valorado en US$ 447.000 millones, después de haber apelado a los legisladores a dejar atrás sus divisiones y respaldar sus medidas para impulsar la economía.
Obama comenzó hoy una serie de visitas que desarrollará a lo largo de los próximos días por todo el país para promover el plan que presentó la pasada noche ante ambas cámaras del Congreso.
La parada escogida para hoy envió un claro mensaje a los republicanos: el presidente se desplazó a Richmond, en Virginia, el distrito electoral de Eric Cantor, el "número dos" de ese partido en la Cámara de Representantes.
En los próximos días tiene previsto efectuar desplazamientos similares a Columbus, en Ohio, así como a Carolina del Norte.
En su intervención hoy ante casi 9.000 personas en la Universidad de Richmond, Obama aseguró a los votantes que sus voces marcarán la diferencia y servirán para presionar de modo que los legisladores acaben aprobando la medida.
"Cada propuesta de esta iniciativa ha recibido el apoyo de demócratas y republicanos en el pasado, y por eso deberían apoyarla también ahora. Eso sólo ocurrirá, sin embargo, si dejan la política de lado un momento para hacer frente a los problemas de EE.UU.. Y la única manera de que lo hagan es si ustedes les presionan", explicó.
La medida "dará un golpe para reiniciar una economía que ha encallado", agregó el presidente, quien repitió una y otra vez a lo largo de su intervención "aprueben este proyecto de ley".
Hasta el momento, los republicanos se han mostrado poco entusiastas respecto al plan, que combina recortes de impuestos con inversiones en infraestructuras.
El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, indicó que "las propuestas que el presidente ha presentado merecen consideración (...) Esperamos que él también considere de manera seria las propuestas nuestras".
En contraste, el líder de la minoría de este partido en el Senado, Mitch McConnell, señaló: "durante meses nos hemos implicado en un debate nacional sobre la necesidad de poner nuestra casa fiscal en orden, de controlar al Gobierno (...) y aquí estamos, con el presidente que nos pide más gasto público con la promesa de que ya se le ocurrirá cómo pagarlo".