Los países de la UE se preparan para ayudar a España con
créditos del fondo europeo de 750.000 millones (casi US$ 1 billón) tras el
agravamiento de la crisis financiera y de endeudamiento en ese país.
Así lo señala el diario alemán Frankfurter Allgemeine, que
se suma a la información que publicó el viernes pasado el Financial Times Deutchsland, que aseguraba que
los socios del euro analizan cómo afrontar un eventual default español, algo
que después fue desmentido por la propia Comisión Europea y el Gobierno de José
Luis Rodríguez Zapatero.
"La situación al parecer se ha agravado tanto que algunos
países no quieren esperar hasta la cumbre europea del jueves", asegura este
diario, uno de los más influyentes de Alemania.
Esta vez cita a círculos gubernamentales que habrían dicho
que "tendremos conversaciones al respecto esta semana, nos moveremos
dentro del marco del Tratado y de lo razonable económicamente".
Tal y como sostenía el FTD el pasado viernes, es la suma de
deuda privada y pública la que provoca los temores sobre un empeoramiento de la
crisis. El FAZ se refiere a los datos publicados ayer por el Banco de Pagos de
Basilea, que ponen de manifiesto que la exposición de la banca francesa en
España es de US$ 248.000 millones y los de la alemana, de US$ 202.000
millones. Si los alemanes son acreedores sobre todo de las entidades españolas,
la mayor parte de la exposición francesa es con prestamos a empresas y hogares.
El diario cita las palabras de Trichet en la última conferencia
de prensa cuando dijo que "se mantienen las tensiones en algunos segmentos del
mercado financiero". Hoy la Comisión Europea y la Oficina estadística de la UE
deliberarán sobre España. Según el Frankfurter Allgemeine, muchos estados
consideran que el esfuerzo de Zapatero es insuficiente. Una crisis de
endeudamiento en España será para los socios europeos mucho más difícil de
superar que la griega.
En su editorial el FAZ añade que la ola de fusiones que se
está produciendo en las cajas de ahorro no elimina el peligro, pues los
créditos incobrables y la alta exposición a inmuebles que han perdido valor. El
editorial es menos fuerte que el del FTD del viernes, cuando se advertía que el
paraguas de 750.000 millones aprobado por los jefes de estado y gobierno "no
está previsto para ayudar a bancos y cajas", sino a Estados, y que el problema
de España es, sobre todo, de su sector financiero.